Los Tigres tuvieron un buen arranque ante los paranaenses. Con una gran efectividad en la ofensiva que incluyó 2 triples, sacaron una rápida ventaja de 8 cuando transcurrían los primeros 4 minutos ante un rival que no acertaba en el aro contrario. Pero dos polémicos fallos arbitrales le posibilitaron a la visita limar la grieta: primero una falta antideportiva a Zago: y 60 segundos después una falta y falta técnica por reclamar al Goyo Eseverri, se transformaron en el trampolín para que los entrerrianos se acercaran a un doble, cerrando el dueño de casa por 3 arriba (21-18) los primeros 10 minutos.
El segundo período se caracterizó por el bajo goleo y la intermitencia de los protagonistas, especialmente de Libertad que aparecía por ráfagas para distanciarse momentáneamente hasta que Echagüe reaccionaba y se volvía a poner en juego. Fue clave en la formación de Sebastián Saborido el aporte del banco en el tramo final de la primera etapa. Los hermanos Alonso y Landoni redondearon 13 unidades que abultaron la ventaja a 8 antes de retirarse al descanso largo (39-31).
En el tercer período se vio la mejor versión de los Tigres, con una ofensiva fluida, alta eficiencia y corriendo la cancha ante un desorientado rival que opuso poca resistencia. Barovero fue una verdadera pesadilla aportando una docena de puntos mientras que el venezolano Ruiz se transformó en el dueño de las 2 pinturas, colaborando con otras 9 unidades. El gran trabajo colectivo aurinegro fue sumamente redituable: llegó a gozar de una máxima de 23 y el tremendo parcial del cuarto (30-17) le posibilitó cerrar con una holgada diferencia de 21 (69-48).
Sin embargo, cuando parecía todo definido, los soldados de Daniel Beltramo, ante una distancia casi insalvable, salieron a matar o morir, y les salió mejor de lo que imaginaban. Promediando el último cuarto se acercaron a una decena de puntos (75-65) con el coraje de Sandrini y la puntería de Buemo y Giarraffa. Hasta ahí llegaron. El anfitrión recompuso su línea y con la dupla Barovero – Copello puso la casa en orden para despedirse con un triunfo sin sobresaltos.
Informe: Prensa Libertad
Barrio Parque 88-63 San Isidro
El Club Atlético Barrio Parque se impuso como local este miércoles a San Isidro de San Francisco por 88 a 63, en una nueva jornada de La Liga Argentina de Básquetbol.
Agustín Jure con 23 puntos (5 simples, 3 dobles y 4 triples) fue el goleador de Barrio Parque y del partido, mientras que Emmanuel Okoye con 19 tantos (3/8/0) fue el máximo anotador de San Isidro.
Si bien el partido comenzó parejo, de a poco Parque se fue adueñando de las acciones y sacó una diferencia importante, basada en un buen juego colectivo y una eficaz defensa.
El segundo período si bien fue más equilibrado, el local supo sostener la diferencia, inclusive la estiró un poquito más.
A la vuelta del descanso largo, San Isidro quiso evidenciar una recuperación, pero “El Verde del Sur” reaccionó a tiempo y siguió estirando la ventaja, en base a un juego intenso, con buena efectividad ofensiva.
En el último tramo del juego, otra vez la visita intentó una reacción, pero otra vez despertó Parque y se quedó con un juego importante de cara al futuro en la Conferencia Norte.
Informe: Prensa Barrio Parque
A falta de tres fechas para el final de la Fase Regular, Rivadavia logró el objetivo de su primera temporada en La Liga Argentina: mantener la categoría. No sólo ya lo consiguió, sino que además, pase lo que pase en estos últimos días, jugará los playoffs que comenzarán el 12 de abril.
Tras un primer período de bajo goleo y poca eficacia en ambos equipos (14-9), los dirigidos por Fernando Minelli, apretaron el acelerador en el segundo cuarto y fueron efectivos con lanzamientos desde 6,75. Todo lo contrario en la visita, muy errático y con malas decisiones a la hora de buscar el aro, hacían que los esteños se fueran al descanso largo arriba por 16 (38-22).
Sin embargo, el conjunto entrerriano cambió la cara en el tercer período y ante un Rivadavia desconocido, marcó un parcial de 18-0 para pasar al frente (38-40). El entrenador Naranja agotó los minutos para que sus jugadores reaccionaran y desde el banco, Gonzalo Álvarez fue fundamental desde lo físico y anímico para recuperar la ventaja (50-48).
El último cuarto tuvo un final cerrado. Ambos equipos se cargaron rápido de faltas, por lo cual el partido se fue definiendo en los tiros libres. Errático el Naranja desde la línea de sentencia, necesitó de un encendido Casey Jones para estirar ventajas y así lograr un nuevo triunfo en casa.
Tres encuentros le quedan a Rivadavia, de los cuales dos serán como visitantes. El primero, este domingo ante Deportivo Viedma y luego frente a Atenas de Carmen de Patagones. Cierra de local el viernes 6 de abril ante Centro Español de Plottier, para definir su posición final en la Conferencia Sur.
Informe: Prensa Rivadavia
Gimnasia LP 93-89 Centro Español
Fue un encuentro muy disputado, de marcada paridad durante gran parte del encuentro y con un ganador justo porque fue el Lobo el que impuso su juego en los pasajes clave del mismo.
Los locales contaron con un Ricardo Glenn de enorme producción (12 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias), más un Leonardo La Bella decisivo en los tramos definitorios del partido.
En la visita, su figura estelar fue uno de sus extranjeros, Alston, autor de 33 puntos y verdadero dueño de la zona pintada en ofensiva.
El momento clave del encuentro fue el tercer cuarto, en el que Gimnasia supo sacar una diferencia casi decisiva, pero que los neuquinos aniquilaron en apenas un minuto y medio en el tramo final. Allí aparecieron un triple de Sesto, una bandeja de La Bella y un rebote defensivo de Glenn para sellar la merecida y esperada victoria para Gimnasia.
Informe: Prensa Gimnasia
Ciclista 81-73 Deportivo Viedma
El comienzo del partido fue favorable para la visita, que con Ayarza castigó desde larga distancia y para poner el juego 0-5. La respuesta verdirroja llegó por parte de Karel Guzmán con una penetración donde no había espacios. Posteriormente, los de Pisani equivocaron los caminos y Ciclista con Mendyk (autor de cinco puntos seguidos) pasó al frente promediando los primeros cinco minutos de juego (7-6).
Con 4:36 para el final del primer chico, dos conversiones en soledad del “Depo” primero Centeno y luego Grun determinó el pedido de tiempo muerto de Daniel Rodríguez. En el regreso, una bomba de Laterza desde la esquina volvió a dejar el resultado en tablas (10-10). De ahí en más, el match se transformó en un ida y vuelta vertiginoso con más errores que aciertos de ambos lados y los primeros 10 se cerró 16-16.
En el segundo segmento, los del “Z” con una defensa toda la cancha sofocaron a los de Pisani, donde mucho tuvo que ver la primera línea con Álvarez como comandante, seguido por Paciotti y Laterza como sus fieles seguidores. El dueño de casa lastimó de la pelota recuperada, corrió y anotó a su gusto. Con dos triples seguidos, Ciclista sacó siete (la máxima hasta el momento 27-20).
Luego de la tormenta juninense, el equipo rionegrino frenó un poco los ritmos, se pudo correr del vértigo de su rival y fue achicando la brecha. Federico Grun se hizo cargo de la ofensiva de su equipo y guió a los suyos, en tanto que Ciclista se fue victorioso al descanso, pero no con la superioridad de los primeros cinco minutos del segundo cuarto (36-33) y con un Newsome errático que no encontró el gol debajo del canasto.
Tras la charla larga en los vestuarios, arremetida madrugadora por parte de los del sur que se pusieron al frente con dos corridas casi calcadas, donde Grun agarró la lanza en la primera penetró por el eje, en tanto que Mariani en la siguiente fue su gran imitador (36-37). Esto fue un despertador para el local que primero encontró con Carreras un pasillo a una volcada excepcional, y luego con Guzmán echo un fuego volvió a tener el liderazgo de los ritmos y el marcador. Viedma ahogado en la presión defensiva forzó más de lo que pudo jugar a pesar que su entrenador rotó el equipo, se mostró con limitaciones.
La segunda parte del cuarto tuvo nombre y apellido, el rosarino Federico Oggero puso en sus manos toda su artillería pesada y se adueñó de todos los aplausos verdirrojos no solamente por su 2-2 en triples, una bandeja en penetración sino también porque contuvo excelentemente bien a Centeno en el poste. Para terminar de que el tercero fue el mejor de los cuartos, Ciclista con una comprensión de todo el campo recuperó dos pelotas de manera consecutivas debido a que Viedma no pudo hacer ingresar la pelota en el rectángulo de juego, fueron cuatro posesiones seguidas en campo rival para el verdirrojo que selló el tercero 63 a 52.
Con la vitamina de 6.75 del cubano Guzmán, los últimos 10 volvieron a pintarse de verde y rojo, el nacido en La Habana del lado del aro que da a la fuente juninense no dudó al verse en soledad en 45 grados y estiró la diferencia a diez puntos que llegó a ser de 15 promediando los primeros cuatro minutos. Viedma se esforzó por descontar y a pura lucha fue bajando la distancia. Pero, nuevamente Guzmán con penetraciones donde anotaba o sacaba la falta para facturar desde la línea de los suspiros. Oggero con otro triple le puso la frutilla al postre, que se vió un poco manchada tras una expulsión de Centeno que le bajó el brazo al rosarino en la mitad de cancha. Igualmente nada opacó la alegría juninense que culminó 81 a 73 arriba. Un desahogo de un mes y medio que Ciclista tenía guardado por la posición que ocupaba (salió del último puesto).
Informe: Prensa Ciclista Foto: Deportivo Viedma