El nombre de Diego Grippo es uno muy reconocido por el ambiente del básquet. Fue jugador de la Liga Nacional para varios equipos. Una vez consumado su retiro, se puso al servicio de la medicina. Trabajó junto al seleccionado nacional durante 20 años (1997-2017), siendo parte importante de los logros de la Generación Dorada.
A la par de su carrera, una vida relacionada al trabajo incansable por el cuidado del atleta. Asesor médico de Nike durante 24 años, director de deportes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a lo largo de una década (2008-18). Actualmente se desempeña como Presidente de la Comisión Nacional Antidopaje desde el 2017 y es Comisionado Médico de la FIBA desde el 2015.
Con semejante trayectoria, la palabra de Diego Grippo es una más que autorizada en el rubro de la medicina deportiva. El asesor experto de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) pasó por el aire de 3×3 radio en el que habló sobre el cuidado de jugadores y atletas. Siempre tan didáctico y concreto, tocó distintos temas referidos a la disciplina.
El especialista mantiene que ‘se evolucionó mucho’ en el conocimiento sobre la medicina deportiva: «La medicina deportiva cambió un montón respecto de aquella primera experiencia con la Selección en 1996. Cambió muchísimo, para bien».
Por eso se sorprende cuando en algunas ocasiones hay equipos que viajan sin médico: «Es algo que en el profesionalismo no puede estar pasando. No hay una sanción y debería haberlo. Está altamente recomendado, pero no es ‘mandatorio’. No es obligatorio».
Así, sostiene que una parte del presupuesto de los equipos debe estar destinado a médicos formados en el área deportiva: «Es una inversión y no es un gasto. Se tiene que ver como una inversión. Un error te puede sacar un jugador».
¿Cómo se dan los casos de dopaje?
Diego Grippo explicó en 3×3 radio cuáles son las dos situaciones principales de doping: «Centralmente la lista se divide entre sustancias que están prohibidas dentro de competencia y fuera de competencia (…). Después, esa lista tiene una diferencia entre sustancias específicas, inespecíficas y de abuso».
A su vez, complementa en la diferencia entre ellas: «Las sustancias específicas son sustancias que probablemente vos hayas usado con un fin médico. Las otras, las inespecíficas, son sustancias que probablemente hayas usado con el fin de mejorar el rendimiento deportivo».
Algo que el especialista sostiene es que se trata de una lista dinámica. El listado se revisa año a año para determinar si influye en el rendimiento deportivo. Sobre esto se encarga la WADA desde el 2003. «La revisión antes la determinaba cada federación deportiva. Después se votó en la ONU de generar un organismo en la lucha contra el dopaje«, explica Diego Grippo sobre la creación de la Agencia.
Los controles de antidoping
Los controles se hacen dentro y fuera de competencia. Cada control sigue una estructura de análisis basándose en las características propias de cada disciplina. Es decir, cada deporte tiene un nivel aceptable de sustancias usadas en función de sus diferencias respecto de los otros deportes. En otras palabras, en el básquet la medición es diferente a la del boxeo o la de la gimnasia artística.
¿Quién hace estos controles? Lo explica el especialista: «Los controles los hacen oficiales de control de dopaje. Ese oficial está avalado por la Comisión Nacional Antidopaje y está auditado. Tiene un ránking. Un error lo perjudica. Así que es un prestador de un servicio, no hay un conflicto de intereses en las pruebas antidopaje. Él se presenta con una acreditación, que tiene un código QR que se puede escanear para chequear que está habilitado».
El control que ejecuta el oficial luego se envía a un laboratorio acreditado para el chequeo de estas evaluaciones. Todos los países no tienen estos laboratorios acreditados, incluso Argentina no lo tiene. Por ese motivo, las muestras son enviadas a Brasil -el único país de la región con un laboratorio habilitado- con un código de muestra. «Quien hace el análisis no conoce de quién es la muestra. El laboratorio carga el análisis a un sistema y luego avisa a la Comisión Nacional Antidopaje, a la WADA, a la Federación Nacional y la Federación Internacional de ese deporte», esboza sobre el procedimiento.
Desde ahí inicia el trabajo del Tribunal de Disciplina para determinar sanciones y posibles descargos de los implicados. Algo que Diego Grippo sostiene es que WADA también monitorea como se trabaja cada caso y tiene la potestad de apelar por una sanción dada. Esto lo hace buscando una paridad a la hora del consumo de distintas sustancias. Por eso la WADA tiene un área de gestión de resultados para evaluar cada caso y establecer aproximadamente un tiempo de sanción para los mismos.
El cuidado de los atletas
El aspecto central de la medicina deportiva pasa por el cuidado de los atletas. Diego Grippo explica que cada vez que un deportista consume algún medicamento tiene total responsabilidad del uso del mismo. «El deportista no puede decir que no sabía lo que daban. Tiene que saber lo que consume y si está habilitado. Por eso es importante hacer docencia. Hay que formarlos», explica al respecto.
Un espacio para la formación antidopaje lo ofrece la WADA para los distintos clubes, sus atletas y grupo de trabajo (entrenadores, kinesiólogos y médicos): «Cuando un jugador es sancionado, es responsabilidad de todos. Nadie se puede desentender. El jugador tiene que saber. El grupo de trabajo tiene que saber cuidarlo. El dirigente tiene que trabajar con ellos y capacitarlos. El dirigente tiene que saber porque son tres o cuatros conceptos. Es una capacitación gratuita. La Liga la ofrece. También está en la página de internet. La información la tienen. Nadie puede decir que no sabe».
Puede pasar que un deportista consuma alguna de las sustancias que están prohibidas en un escenario en el que su salud está involucrada. Por ejemplo, el consumo de corticoides por alguna situación médica que necesitaba ser atendida. Para esos escenarios está la ‘Autorización de uso terapéutico retroactiva’. Eso puede hacerse tanto para casos crónicos como para situaciones específicas del pasado, lo que habilita al jugador a consumirlo y luego a seguir jugando. Grippo sostiene: «Por eso es importante el conocimiento. Si vos no sabés sobre esto, no podés actuar y te perdés 25-30 días de actividad por desconocimiento. Tenés que estar informado».