Quinto partido, cancha llena, dos equipos que se habían ganado en condición de visitante y un nuevo campeón de la Liga Nacional. Y en este caso fue para Instituto de Córdoba, que luego de consagrarse campeón del Super 20, repite en la máxima categoría del básquet argentino por primera vez en su historia.
Los cordobeses tuvieron un funcionamiento colectivo espectacular, en donde Martín Cuello, quien terminaría siendo nombrado MVP de la final, fue el máximo anotador con 21 puntos (con una planilla espectacular de 4/4 en triples, 3/7 en dobles y 3/3 desde la línea de libres), además de 6 rebotes y 3 asistencias en 35 minutos en cancha. Bien pegadito a él estuvo Nicolás Romano, que colaboró con 20 unidades (con 7/14 en tiros de campo), además de 5 tableros y 2 pases gol. También hubo un gran juego para Gastón Welan desde la conducción, terminando con 13 tantos.
En La Fusión, los cinco titulares lograron anotar en doble dígito, pero sufrieron la falta de efectividad viniendo desde el banco. Eric Anderson fue la máxima figura del equipo con 21 puntos (8/14 en tiros de campo), mientras que Juani Brussino brilló en la conducción con 15 unidades y 7 asistencias. Thomas y Terry colaboraron con 14 cada uno, mientras que Mauro Cosolito aportó 12 tantos.
Dentro de algunos acontecimientos de esta final: Lucas Victoriano se convirtió en el primero en consagrarse campeón de la Liga Nacional como jugador y entrenador, Instituto se convirtió en el primer equipo en ganar el Super 20 y la Liga en la misma temporada; así como también cortar una histórica tradición que encontraba al local como ganador en el juego definitivo de la final.