Tal como había sucedido en el partido inaugural, el Calamar tuvo un inicio complicado en el partido, anotando sólo siete puntos en los primeros diez minutos, y sin poder contrarrestar la buena tarea en ofensiva de un equipo liderado por una gran tarea de Pablo Espinoza, que anotó diez de los 22 puntos del visitante en el parcial. Con una buena conducción de Felipe Pais, acompañado del goleo de Patricio Piñero, los de Cholo Vázquez dibujaron una reacción y lograron ponerse en partido, quedando abajo por la mínima (29-30), pero un parcial de 12-1 volvió a envalentonar a la visita, que se fue al descanso largo con una ventaja de 14 puntos (32-46)
En el inicio del segundo tiempo, la diferencia siguió disparándose a favor del conjunto riojano, que llegó a dispararse a 19. Con una buena tarea defensiva, Platense logró bajar un poco el goleo, pero no le alcanzó para acortar distancias, y se fueron al último descanso abajo por 13 (47-60).
El panorama no era sencillo para los de Vicente López, pero un buen inicio en los últimos diez minutos comenzó a darle esperanzas al equipo, con una gran tarea colectiva, alcanzaron a ponerse a dos unidades (63-65), con un parcial furioso de Lucas Goldenberg, que lideró al calamar en esta remontada. Como si la historia volviera a comenzar, fue Pablo Espinoza el que se cargó el equipo al hombro, dándole tranquilidad al equipo riojano, que sumó su primer triunfo en la temporada siendo efectivo desde la línea de tiros libres para sentenciar el 87 a 80.