Milwaukee Bucks derrotó en un duro partido a Phoenix Suns por 105-98 en el sexto juego y se coronó como campeón de la NBA al quedarse con la serie por 4-2. De esta forma, la franquicia ganó su segundo título en la historia, ya que el primero había sido en 1971.
Giannis Antetokounmpo fue la gran figura de la noche, elegido como MVP de las finales con sus 50 puntos (de 105), 14 rebotes y 5 tapones; aunque fue bien escoltado por Khris Middleton con 17 unidades, y Bobby Portis Jr. con 16.
La primera mitad fue un cuarto para cada uno: los Bucks se adueñaron de las acciones desde el comienzo (aunque los primeros 12 minutos fueron malos), mientras que los comandados por Monty Williams jugaron mejor en la segunda parte.
Y desde el tercer capítulo el partido se tornó muy parejo, ninguno podía sacar una ventaja considerable y las defensas eran duras, hasta que Giannis y compañía tomaron la posta sobre el cierre del encuentro, y con un buen trabajo en el aro propio, pudieron tomar una distancia de 8/10 puntos que los Suns jamás pudieron achicar.