En la última jornada de Liga Endesa, el Zaragoza de Sergio Hernández cayó ante el Barcelona 85 a 97. Por eso hablamos con el entrenador argentino para conocer sus sensaciones en esta llegada al básquet europeo, cómo es el proceso en el que se encuentra el equipo y cuáles son los próximos pasos a seguir.
Además también habló de su futuro con la Selección Argentina, de la cual se desvinculó por una normativa presente en el reglamento de ACB. Sergio explicó su visión con respecto a la posibilidad que en un futuro, se pueda analizar la posibilidad de que un entrenador pueda ser «part time». Como no podía ser de otra manera, también le dedicó unos minutos a la situación de Facundo Campazzo y su llegada a la NBA.
«No tengo tiempo de pensar como la vengo llevando, es un torbellino, a los dos días jugué, a los seis de nuevo, ayer otra vez. Esta fue la primera oportunidad que tuvimos una semana entera para entrenar. Tuvimos un caso sospechoso antes del partido y nos tuvimos que aislar. Es muy estricto el protocolo, hay hisopados 72 horas antes de cada partido, si aparece una caso sospechoso hay que parar todo, si hay tres el equipo se tiene que confinar 15 días. Es muy estricto el tema acá, tenemos dos competencias, cada una con un protocolo distinto. Sin excusas, tuvimos una semana de buenos entrenamientos y le llegué de mejor manera al equipo. Los primeros partidos los acompañé, jugué mas como motivador, que como entrenador táctico. Ahora sé cuales son los problemas, a donde tenemos que apuntar. Nos enfrentamos con el Barcelona, jugamos de igual a igual, los hicimos enojar, y es lo peor que podemos hacer. Es un equipo preparado para ganar Euroliga. Un ratito Heurtel, Kuric y los internos te terminan desgastando. Ellos mantienen el nivel, vos lo bajás por cansancio y porque no estas acostumbrados y te sacan de la cancha.
En estos casos dependes mucho del barcelona, el madrid o los europeos. Arrancamos con una táctica bien definida, hasta que encontraron como castigarnos con la ayuda en la esquina y los tiradores. Termina siendo una frustración muy grande porque si no es uno es otro. Nada que yo descubra. Hay un momento donde claudicás, no por una cuestión de actitud, sino porque no te da el cuerpo. Uno rota con 8 o 9 jugadores y ellos con 12. Pero al menos se vio una idea de lo que quiere hacer el equipo, pero es un cambio filosófico y es algo que lleva tiempo. Me gustan las tácticas específicas, hay mucho que hay de trabajo, cuando no pudiste armar el equipo ni conocerlo en pretemporada es diferente y hay que deconstruir para construir. Y acá hay poco tiempo y no estamos encontrando las victorias que necesitamos.
En principio tratar de asociarme mas al equipo, que los jugadores me conozcan y que sepan lo que quiero lograr y conocerlos a ellos. Los entrenadores podemos saber lo que queremos pero dependemos de los jugadores que tenemos. Yo todavía estoy aprendiendo a quien le tengo que dar el último tiro o a quien le gusta más jugar el uno contra uno. Estoy trabajando en encontrar la identidad y los roles. El cuerpo técnico me ayuda mucho, pero no es lo mismo a lo que yo perciba. Esto lleva tiempo, y como algo que me preocupe o que me altere el proceso es la urgencia del triunfo. Si bien es una cuestión mía, no es de presión, acá se trabaja muy tranquilo, acá todos tienen claro que las urgencias no te llevan a ningun lado, están abiertos a hacer cambios en el equipo. Estoy buscando respuestas antes de cambiar figuritas.
Tenemos gente grande, pero que no es la gente que le podes dar el balón y que creen situaciones o su propio tiro o juego a los demás. Tenés que darle el juego armado. Yo intento acomodarme a eso, y eso lleva tiempo. Estoy hablando de muy buenos jugadores, pero que a veces un equipo necesita un tirador serial o un interno que genere las ventajas, y hoy no lo detecto a eso todavía.
A cualquiera que le preguntes te va a decir que odian perder, me gusta ganar en todo, no quiero caer en lugares comunes. Había perdido la costumbre de perder, no por soberbia, me han ayudado los equipos que dirigí, no es por mi, la realidad me llevó para ese lugar. Siempre juego, y siempre la presión de los últimos 20 años ha sido salir campeón o no, o salir campeón o no. Nunca fue mantener la categoría, como lo era el principio de mi carrera. No me quejo, hoy era un día libre para mi. Ahora tenemos 15 días de descanso, pero no pude con mi genio y le mandé un mensaje al director deportivo para juntarme a charlar con él, para saber cuándo se recuperaban los lesionados, y los cambios, por los cupos. Trato de mantenerme ocupado. Son muchas cosas fuertes que sabía que me iban a pasar porque la vida me las ha presentado. Cuando me libero me pongo a escuchar musica y empiezo a recorrer la ciudad. Hay un auditorio romano, visitó lugares, en mi mismo edificio hay un vidrio porque debajo hay ruinas romanas, es una ciudad grande, con movimiento. Antes de extrañar, de ponerme melancólico o lamentarme por la derrota, trabajo lo mejor que puedo, y salgo a recorrer la ciudad maravillosa. Estoy bien, pero me gustaría ganar un par de partidos más.
Hay que vivir estas cosas sino uno se cree que es «la» fórmula. Es mentira que alguien te arregla el tema como si nada. Estas cosas pasan, a veces no encontramos la filosofía, o la identidad. Que eso siempre conlleva al éxito es mentira. Hay una cosa que es verdad, para no ponernos en un pedestal. Cuando te va bien, el sistema te pone en equipos buenos. Y ya el margen de error es muy chico. Un equipo con el presupuesto de Barcelona o Real Madrid, que puede contratar a 17 jugadores el rango de error es menor. Una vez que te metiste en esa rueda, el equipo alcanza el 80% de victorias. El tema es que no te creas que sos la respuesta. Nuestro equipo es bueno, debería estar más arriba, pero en realidad en lo que es ACB es un equipo de mitad de tabla y a eso sumado a los lesionados te pone en otra realidad, que nuestra idea es cambiarla. A medida que pasan los partidos y no podés ganar te genera un nuevo desafío.
Es una de las mejores competencias del mundo, te contaba lo de los protocolos, aca no importa quien tiene mas plata que otro, todos tienen que cumplir lo mismo, hay mucho respeto con los contratos, los derechos y las obligaciones de un trabajador. Antes de venir tuve que firmar un seguro de vida, porque la acb lo tiene en caso que te pase algo, responde la ACB. Muchas cosas que ojalá que nosotros podamos llegar a tenerlas algún día. Acá nada es amateur, todo es de un nivel empresarial muy avanzado. Lo que estamos acostumbrados es que haya un equipo que tengan 50 pesos de presupuesto y otros de 50 centavos, juegan para cosas diferentes. El país está muy bien, la falta de inseguridad, el otro día lo hablaba con gente en la ciudad, es una ciudad de 800.000 habitantes y te dicen que no tienen casos de inseguridad. Uno no está acostumbrado a eso. No por criticar a la Argentina, sino porque es algo a lo que no estamos acostumbrados. Esas cosas hacen que uno se replantee mucho. Y la liga tiene eso también, todo está en el lugar que corresponde, pero es una liga que está muy fuerte.
Hablo con los de la selección, tenemos un grupo del que no me echaron, ya no me hacen parte de nada, ni para chusmear. Estoy atento, extraño un montón, deseo que salga todo bien, y espero que salga todo bien, en calidad de persona son maravillosas, el proceso está en las mejores manos que podría estar. Tengo un orgullo tremendo por el grupo de entrenadores que está a cargo de la selección. Son gente que merece toda nuestra admiración, nuestro afecto, nuestro agradecimiento. Son perfil bajo, hacen todo. Hace 20 días tenía el scouting de Chile y Colombia, quienes podían estar, quintetos, formas de jugar… este staff es garantido. Lo que no garantiza que se vaya a ganar siempre. Lo que tiene que garantizar es idoneidad, calidad, estudio, horas, y estos son unos fenómenos. Por ahora como asesor cuando me necesitan y como hincha cuando no me necesitan.
Eso es lo que hablaba con Fabian Borro cuando me consultaron sobre lo que pensaba y le dije que estaba bueno la idea de proceso, que no sea una idea de accidental, sino meterla dentro de un proceso que venimos trayendo hace muchos años. Para no ir tan atrás, si pensás en los equipos de Vecchio y Julio, donde pusimos a chicos que en ese momento tenían 20 años. Y después con la camada que salió segunda en el mundial, y ahora en esta ventana había dos opciones, un equipo veterano o un equipo con posibilidad de competir con una proyección determinada y apuntamos para eso. Siempre se necesita un comandante que los guíe, no se puede tirar a los pibes solos. Me encanta la proyección que hay, me encanta que los chicos estén expectantes de que si hacen las cosas bien, lo pueden llamar a la selección. La selección no tiene que ganar el torneo de turno, tiene que ser una proyección y una cadena. Ahí la selección mayor tiene que estar en el eslabón final.
Si la ACB no tuviera el reglamento que tiene, seguiría siendo el entrenador de la selección porque tenía un arreglo que si salía algo del exterior, podía ser part time, pero es algo que está en el reglamento de ACB ser entrenador de selección. Al tomar el trabajo rescindo el contrato con la CABB. Es verdad que la CABB me manifestó el deseo de que cuando termine mi contrato con el Zaragoza pueda volver a la selección y es lo más probable que haga. Pero es una cosa de palabra, no tenemos un acuerdo firmado. Los dos tenemos el mismo deseo. Eso es todo lo que puedo contestar por ahora.
Lo hablé con Fabián Borro cuando nos reunimos. A mi el contrato se me vencía al final de contrato de los Juegos Olímpico, al posponerse los juegos volvimos a hablar, hicimos un arreglo de ese contrato y le dije que la seleccion tenia que empezar a contemplar la idea del part time. La idea es que uno sea un ciclo de 4 años, y tenerlo full time cuánto ejercicio de entrenador tiene? Es perjudicial, al menos dale la oportunidad. Si el prefiere que no, bueno, pero hay que darle la chance. El entrenador es como el jugador. Si a mi me pregunta, no veo posible que un entrenador de selección sea full time todo el tiempo. Si vas a ser solo el entrenador de la selección mayor no veo necesidad que sea full time.
Si me escucha Facundo, me mata. Yo soy el tipo que se da el lujo por negarle un asado a él. Estoy a una hora y media de su casa. Hoy le hacían un asado en la casa de Gabi Deck y me venía diciendo que vaya y me manda la dirección, y le dije que le iba a fallar, necesitaba un día de pausa. La noticia es que no existe Campazzo, acabo de negarle un asado. Me hace feliz lo que a él le haga feliz. Voy a estar pendiente de que los cambios sean lo más leves posibles. No espero nada de Facu Campazzo en la NBA, quiero que vaya, juegue y sea feliz. Está donde quiere estar. Y se va a dejar la piel como siempre para dar lo mejor para su equipo. Con eso me alcanza.»