El cierre de la jornada de la Liga Nacional se vivió a pura emoción en Santiago del Estero. Oberá Tenis Club se hizo fuerte en la casa de Quimsa, una de las canchas que había tenido solo una victoria visitante en toda la temporada. Sacando buenas diferencias y aguantando en el final, festejó un ajustadísimo 85 a 84.

Con este resultado, los dirigidos por Fabio Demti vuelven a sacar un juego de ventaja sobre los de Ramella. Oberá quedó quinto, con un récord de 16 partidos ganados y 10 derrotas en esta temporada. Quimsa, por su parte, se mantiene en la sexta colocación, con un registro de quince partidos ganados en 26 presentaciones.

Los celestes querían dejar atrás la dura derrota que habían sufrido ante Riachuelo en La Rioja. Con un semplante muy diferente, salieron a comerse la cancha, dejando en claro que la situación económica que afectó al club en las últimas semanas, no debe impactar de manera significativa en el juego. Y con esa mentalidad enfrentaron este duelo directo, ante un rival que habían dominado en casa hace unas semanas atrás. La defensa fue clave en la noche del domingo, permitiéndole a Oberá tomar lanzamientos rápidos y efectivos. La mejor versión estuvo en el segundo cuarto, donde fue contundente con seis triples para tomar una buena distancia en el marcador.

La diferencia máxima llegó a ser de 18 puntos, pero Quimsa es un equipo que jamás hay que dar por vencido antes de tiempo. Con Brandon Robbinson enchufado, Arnold Louis aportando desde la intensidad y el liderazgo de Agustín Pérez Tapia, volvieron a ponerse en juego y acortaron la distancia a un dígito con muchísimo tiempo en el reloj. Barreiro no estuvo efectivo desde la línea de libres, y aprovecharon la situación. Pero cuando las papas realmente quemaban, los de Fabio Demti no dudaron y sellaron el partido desde la línea de los suspiros.

 

Foto: prensa Quimsa
Nota: Ison Patoco