El clásico cordobés entre Instituto y Atenas acabó con triunfo para La Gloria por 84-73. No obstante, el mejor detalle del juego se vio en las tribunas. Un Ángel Sandrín repleto en el que el club vestido de albirrojo optó por no vender entradas para los visitantes. No obstante, la gente del Griego se decidiò hacer presente en el estadio a partir de la compra de entradas ‘no socios’.
El público visitante no escondió sus colores, sino que decidió asistir a la cancha con indumentaria de su club. La gente pudo convivir en las tribunas sin vivirse ninguna situación de violencia ni de agresión por parte de unos a otros. Esto demuestra que es posible tener una convivencia en paz dentro de las tribunas.
Pese a la gran cantidad de escenarios de violencia que se viven en el día a día, y que impulsaron la ausencia de público visitante en otros deportes, el básquet pudo darse el lujo de poder tener a los hinchas mezclados en un clásico. Así como en otros momentos fue noticia nacional por sus casos de agresiones, esta vez es posible destacar algo que enciende la pequeña ilusión de poder vivir un evento deportivo en paz.
Foto: Marco A. Ojeda (@ojedamarco01 en Twitter)