Cuando Stephen Curry llegó a la NBA en 2009 tras su paso por la Universidad de Davidson, el mejor triplero de la historia era Reggie Miller (2560). Dos años más tarde, con un bombazo frente a los Lakers y jugando para los Celtics, Ray Allen (2973) le sacó el primer puesto. Pero nadie imaginaba lo que se venía.
Curry no sólo superó a ambos, sino que pulverizó ambas marcas. Este jueves fue el primer jugador en alcanzar la marca de los 4000 triples en la NBA. Un Warrior que llegó no sólo para dejar su huella en la competencia, sino que también invitó a repensar el triple para las generaciones actuales como posteriores. Impulsó una mutación que ya tiene sus efectos en otros profesionales presentes en la máxima competencia.
Lejos quedó aquella marca de Miller en ser la mejor. Casi 1500 aciertos más en fase regular, un 58,5% más de aciertos. Ya lleva un 34,5% por encima del listón que había dejado Ray Allen. Y la distancia seguirá creciendo con el correr de los próximos años. Una muestra de su capacidad. Sin miedo a titubear, uno de los mejores tiradores de la historia.
El récord llegó este jueves, en el duelo entre Golden State y Sacramento. El combinado Warrior se impuso por 130-104 en un juego totalmente disparejo. Curry sólo necesitaba dos triples para llegar a la marca y tardó en tomar sus lanzamientos. La alcanzó en el tercer cuarto, tras una asistencia de Moody a 8:19 del final del período. Un festejo del Chase Center que se extendió a cada rincón del planeta. Una generación que acompañó la ovación de pie para su líder.
«Me alegra haber podido compartir este momento con mi familia. No pude estar con Ayesha -su esposa- en Nueva York cuando llegué a los 2974. Es lindo haberlo podido vivir con ella», expresó luego Curry en conferencia de prensa. Y luego bromeó: «Ella tuvo la responsabilidad de asegurar que la pelota llegue a casa».
La cómoda victoria de los Warriors en la noche histórica de Curry
Golden State tuvo un triunfo considerablemente fácil sobre Sacramento por 130-104. El equipo de Steve Kerr llegó a tomar una diferencia máxima de 20 puntos en la primera mitad, vio como el margen se redujo al descanso a un 61-51 y luego se reacomodó para conseguir la victoria. Stephen Curry admitió en conferencia de prensa que el equipo forzó cosas durante el segundo cuarto pensando en el récord, pero volvió enfocado a la parte final para dominar.
Sacramento enfocó su defensa en Stephen Curry, quien tuvo quizás uno de sus partidos más flojos de los últimos tiempos con 11 puntos y cinco asistencias en 30 minutos. No obstante, el base destacó que esta presión del rival liberó a sus compañeros para encontrar tiros abiertos. Golden State acertó 22 triples con cuatro de Draymond Green (23), Moses Moody (17) y Buddy Hield (16), mientras que hubo tres de Quinten Post (10) y Gary Payton II (11).
Otro aspecto destacado del triunfo pasó por el regreso de Jonathan Kuminga. El alero salió desde el banco luego de perderse 31 partidos por una lesión en el tobillo derecho. Hizo una buena aparición con 18 puntos (7/10 de campo) y tres rebotes en 20 minutos.
Golden State mejoró su marca a un 13-1 cuando tiene a Jimmy Butler en cancha. Además, cerró la jornada con seis triunfos en fila, mejoró su marca a un 38-28 y le metió presión a sus perseguidores en la lucha de ingresar directamente a Playoffs.
Foto: Reuters.
Nota: Fernando Torok.