En la calurosa noche de Capital Federal, Boca se consagró campeón de una nueva edición de la Super Copa al vencer a Quimsa por 90 a 75 y se quedó con el certamen por primera vez en su historia.
El arranque del partido fue bastante trabado en ambos costados de la cancha. A los equipos se los notó incómodos, fallando tiros bien seleccionados. A medida que pasaron los minutos fue Boca el que empezó a encontrar su mejor versión. Rotando constantemente el plantel, tratando de buscar distintas opciones de tiro. Con el recambio llegaron los puntos de Cuello e Ibargüen, que le permitieron sacar la máxima de 11.
Quimsa empezó a recortar la distancia. La dupla Perez Tapia – Louis le dio solidez al juego de la Fusión, que igualó las acciones y hasta logró pasar al frente. Los Xeneizes apostaron por el juego cerca del aro para volver a ponerse en juego, forzando acciones desde el uno contra uno para volver a sumar. Giorgetti se sumó a la fiesta ofensiva y Boca se terminó llevando el primer tiempo por 42 a 33.
Un segundo tiempo con más ritmo
La vuelta de los vestuarios trajo muchos puntos para los dos equipos. La apuesta de subir el ritmo de juego en una noche tan calurosa podía significar un riesgo para los dirigidos por el Polaco Pérez, pero bajo la conducción de Pepe Vildoza empezaron a apostar por ofensivas un tanto más rápidas. Del otro lado, Quimsa seguía incómodo, pero se las ingenió para anotar y no perderle pisada a los Xeneizes. Con mucho para definir, se fueron al último descanso 63 a 57.
Acariciando la mitad del último cuarto Boca volvió a sacar la máxima de 11 (74 a 63) con un Ibargüen incontrolable en la pintura, fueron tomando cada vez más envión. Más allá de algunos intentos forzando, no hubo vuelta atrás para la Fusión. Boca no levantó el pie del acelerador y se consagró por primera vez en la Supercopa.
