Derrick Rose fue un verdadero referente para una generación. Más allá de estar lejos de los mejores jugadores de la historia, supo hacer delirar al público con su capacidad atlética como anotadora. Por eso, la noticia de su retiro anunciada en la mañana de este jueves golpea un poco más. El adiós a un referente para los niños y adolescentes del 2011.
Justamente en ese año fue el MVP más joven de la NBA. Su tercera temporada en la liga tenía a todos maravillados. Tan sólo 22 años para ese ‘1’ de los Bulls que acaparaba las miradas de todos. Iba más allá de sus 25,0 puntos, 7,7 asistencias, 4,0 rebotes y 1,0 robos en 37,4 minutos. Se lo había propuesto en el Media Day de Chicago en 2010 y lo concretó en 2011 pese al gran primer año de LeBron James en Miami.
La turbulenta 2011-12 (acortada por el tercer Lockout de la NBA) acabó de la peor manera. Su Chicago había sido el mejor equipo de la fase regular por mucho (50-16). Pero todo cambió en el primer juego de los Playoffs ante Philadelphia 76ers. Fatídico 28 de abril del 2012 en el que todo estaba sentenciado. Diferencia de 12 tantos y a 1:22 del final. Rose intentó saltar como siempre y no pudo. Ruptura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda.
Desde ahí nada volvió a ser igual. Se perdió la 2012-13 de forma completa y apenas tuvo 10 apariciones en la 2013-14. Tendría una gran 2014-15 (17,7 puntos, 4,9 asistencias y 3,2 asistencias de media), pero nada era igual. Era un jugador más lento, más abocado al tiro y que no sacaba las mismas ventajas desde su físico.
Pasó un ultimo año en Chicago antes de ser traspasado a New York. Desde ahí dio vueltas por la NBA. Derrick Rose jugó para Cleveland Cavaliers, Minnesota Timberwolves, Detroit Pistons. Volvió a New York post pandemia y se retiró como jugador de los Memphis Grizzlies, en la ciudad de su universidad. Tenía el rol de líder para los jóvenes, un consejero con poco lugar en las rotaciones y capaz de pasar su sapiencia a los jugadores en formación.
Derrick Rose termina con tres apariciones en el All-Star, MVP y All-NBA en la 2010-11. Anteriormente había sido All-Rookie en la 2008-09.
Un total de 723 partidos disputados por fase regular y otros 52 de Playoffs a lo largo de sus 15 años en la NBA. Un jugador sobre el cual siempre existirá la pregunta de qué hubiese pasado si no hubiese tenido las lesiones que tuvo. Un jugador que siempre será recordado como un referente para una generación.
El comunicado de Derrick Rose
«Gracias, mi primer amor.
Creíste en mí más allá de los puntos altos y bajos, fuiste mi constante cuando todo era incierto.
Me mostraste lo que significa el verdadero amor.
Transformaste la cancha en mi santuario, una casa a la que pude ir a expresarmente libremente.
Hiciste que cada mañana tempranera y cada noche tardía que pasamos juntos valga la pena por cada gota de sudor.
Me hiciste acordar que siempre puedo confiar en tí. En cada momento de duda, me mostraste de lo que soy capaz.
Me llevaste a nuevos lugares y culturas que un chico de Chicago jamás hubiese imaginado.
Me enseñaste que toda derrota es una lección y que toda victoria es una razón para estar agradecido.
Me ofreciste sabiduría que era no sólo para el juego, sino para la vida con disciplina, trabajo duro y perseverancia.
Me mostraste que la pasión es algo que apreciar, asegurando que le puse el corazón a cada drible, cada tiro y cada jugada.
Te paraste a mí lado cuando el mundo parecía en contra mía, incondicionalmente, esperando a que te agarre.
Me ofreciste un regalo, nuestro tiempo juntos y es algo que apreciaré por el resto de mis días.
Me dijiste que estaba bien decir adiós, reasegurandome que siempre serás parte de mí, sin importar a donde la vida me lleve.
Por siempre tuyo, Derrick Rose».
Foto: The Comercial Appeal.
Nota: Fernando Torok.