Yuki Kawamura: del partidazo ante Francia a la chance en la NBA

El inicio de la segunda fecha del básquetbol masculino los Juegos Olímpicos de París 2024 dejó mucha tela para cortar. Uno de los grandes momentos de la jornada fue la victoria de Francia sobre Japón por 94-90 en tiempo suplementario. El local la tuvo muy complicada y hasta incluso necesitó de una acción de triple y falta para forzar el alargue. Luego, lo liquidó de la mano de Víctor Wembanyama (18 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias, 2 robos y 2 tapas).

Lo más destacado del cuadro asiático llegó de la mano de Yuki Kawamura. El perimetral de 23 años fue el gran líder del equipo. Pese a sus 1,72 metros y frente a uno de los rivales, registró 29 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Además, fue clave con sus 6 triples (en 15 intentos), casi un tercio de la cantidad que registró el equipo (16). El tercer jugador del Siglo XXI en registrar al menos 25+ puntos, 5+ rebotes y 5+ asistencias.

Él había sido clave en la clasificación olímpica con medias de 13,6 puntos y 7,6 asistencias en el Mundial del 2023. A su vez, fue el autor de 25 puntos en la victoria a Finlandia para garantizar la plaza en París 2024. Un hito que lo hizo transformarse en un verdadero héroe deportivo para la nación del sol naciente.

Volvió a jugar en su país en la 2023-24. Ya venía de ser el más joven en debutar en enero del 2020 a sus 18 años, como el MVP en la campaña anterior. Junto a Yokohama B-Corsairs, destacó aún más. Promedios de 20,9 puntos y 8,0 asistencias. Su equipo peleó el descenso, razón por la cual no volvió a ganar el galardón.

El salto a la NBA

El gran rendimiento en la competencia nacional lo llevó a una grata sorpresa. Yuki Kawamura recibió un ofrecimiento de Memphis Grizzlies. Un contrato Exhibit-10, que en otras palabras es una oferta de un vínculo para toda la pretemporada. La chance de probar que puede jugar en la NBA.

Como iba a estar comprometido con su seleccionado, no fue a la Summer League de Las Vegas. No formó parte del equipo que ganó los cuatro juegos para llegar a la final. Luego, este caería ante el Miami Heat en la definición.

«Siendo sincero, nunca creí que iba a tener la chance de representar a mí país por mi altura. El ser seleccionado, elegido como capitán y lograr el histórico hecho de participar en París 2024 es un honor que me hace muy feliz», le señaló a la web de la FIBA.

Una vez que finalice el Juego Olímpico, viajará a Estados Unidos para unirse al equipo de Ja Morant y Jaren Jackson Jr. entre otros. Frente a estrellas NBA como Franz Wagner, Víctor Wembanyama y Rudy Gobert demostró tener lo necesario para brillar en el siguiente nivel. El corazón necesario para compensar la falta de altura y el talento para destacar al nivel de la máxima competencia.

¿Puede quedarse en la NBA?

Uno de los puntos favorables de Yuki Kawamura es que demostró su capacidad para tirar de tres puntos. Esta herramienta es sumamente necesaria para siquiera permanecer en la liga, sobre todo como perimetral. A su vez, demostró una buena capacidad para repartir juego y encontrar a tiradores abiertos.

Un punto desfavorable pasa por su altura (1,72 mts) a la hora de defender. A diferencia de competencias FIBA, los equipos de la NBA defienden con cambios constantes. Están acostumbrados a intercambiar defensores en situaciones de bloqueo directo (jugador con pelota) e indirecto (dos sin pelota). Esto podría obligarlo a emparejarse con jugadores como el mismo Wembanyama, que le saca 50 centímetros de altura. Un aspecto que casi ningún elenco se puede permitir.

Si logra hacer prevalecer su juego ofensivo, tendrá una oportunidad. Es probable que Memphis opte por firmarle un contrato two-way, que también le dé la chance de desarrollarse en la G-League. Así firme este vínculo o uno con el equipo principal, partirá desde atrás. No será la carta principal de un equipo que ya tiene a jugadores como Ja Morant, Marcus Smart y Desmond Bane, entre otros.

En caso de no hacerlo prevalecer, deberá buscar otro equipo. Su carta ofensiva compensa las ventajas defensivas que otorga a partir de la falta de altura. Podrá desarrollarse en un interesante jugador de rol si demuestra tener un tiro confiable al siguiente nivel.

Dejó en claro que tiene la garra para jugar contra los mejores del planeta. En septiembre va por un logro que lo transformaría en una verdadera leyenda japonesa.

Foto: FIBA.
Nota: Fernando Torok.

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