¿Cuántos trabajadores sueñan con cobrar una cifra remotamente cercana a los 156,5 millones de dólares durante toda su vida? Esa cantidad será la que percibirá Jalen Brunson en los próximos cuatro años. Un nuevo vínculo que garantiza su continuidad con los New York Knicks hasta la 2028-29, si ejecuta su opción de jugador.

Sin embargo, la decisión del base ayuda muchísimo al conjunto neoyorquino. El podía esperar a la agencia libre del 2025, donde el monto hubiese cambiado muchísimo por el nuevo acuerdo de TV. Posiblemente hubiese percibido 269,1 millones de dólares al cabo de cinco temporadas. Una media de 12 millones más por cada temporada, un total de 113 más en el lapso.

Este «sacrificio» de Brunson es sumamente positivo para los Knicks. En una era en la que los jugadores buscan el contrato más jugoso posible -y están en todo el derecho de hacerlo-, el perimetral tomó el camino inverso. Buscó un nuevo contrato menos lucrativo en pos de redistribuir el dinero entre distintos jugadores del plantel. De esta manera, la franquicia puede armar uno mejor para luchar por el anillo.

Esto garantiza un poco más la continuidad del proyecto neoyorquino. El mismo ahora incluye a Mikal Bridges, su ex compañero en la Universidad de Villanova. Para este arribo debió limitar el uso de sus picks de primera ronda. Traspasó a cuatro de las próximas siete (2025, 2027, 2029 y 2031). Además, involucró una de Bucks (2025) y ofreció el derecho de intercambio de la del 2028.

Por la «Stepien Rule» (lleva este nombre por Ted Stepien, ex gerente general de los Cavaliers), el conjunto neoyorquino no puede mover las otras tres (2026, 2028 y 2030). Así, el equipo deberá atraer jugadores únicamente a partir de su espacio salarial. La decisión de Brunson afloja la presión económica sobre la dirigencia neoyorquina en pos de armar el equipo competitivo. En definitiva, un guiño para luchar definitivamente por el primer título desde 1973 y el primero en su historia.

Las necesidades de los Knicks

El plantel de los Knicks está prácticamente para competirle a los mejores de la NBA. Cuenta con un quinteto de jugadores que indudablemente será la columna vertebral de la rotación. El mismo está formado por Jalen Brunson, Donte DiVincenzo, Mikal Bridges, Josh Hart y OG Anunoby. Este último renovó en la agencia libre 2024 por cinco temporadas y 212,5 millones de dólares.

Junto a ese grupo de cinco jugadores está Miles McBride, base suplente que también puede jugar de escolta. Se espera que, como la temporada pasada, sea el suplente principal de Brunson y DiVincenzo. A su vez, espera por una chance Pacome Dadiet, escolta/alero elegido en el 25° puesto del Draft 2024.

Para los puestos de aleros y ala-pivotes aparecen dos incógnitas. La primera es cómo se conformará el par que inicie los juegos ante las presencias de Bridges, Anunoby, Hart y Randle. El equipo tuvo su mejor versión sin este último disponible (ausente por lesión). No obstante, hasta su baja era un jugador fundamental para el equipo de Tom Thibodeau.

A su vez, la ‘inversión’ por el ex Brooklyn invita a pensar que iniciará cada partido cuando está disponible. Así uno, o ambos, del par Anunoby-Hart deberá ser suplente. Posiblemente el ex Lakers tome el rol de sexto hombre y el ex Toronto inicie los juegos.

Sin lugar a dudas, el punto más flojo de New York emerge en el puesto de pivote. La salida de Isaiah Hartenstein a Oklahoma City Thunder dejó al equipo sin su centro titular. Mitchell Robinson, de buen nivel pero con un gran historial de lesiones, podría ser el titular. Otra opción es poner a Julius Randle, como pivote ‘bajo’ (2,03 mts).

Algunos reportes indican que la organización está interesada en Walker Kessler, pivote del Utah Jazz. El oriundo de Atlanta finalizó su segunda temporada NBA con medias de 8,1 puntos, 7,5 rebotes y 0,9 asistencias, además de un 65,4% de efectividad de campo. Danny Ainge, gerente general del equipo, pediría un pick de primera ronda por él. Esto complicaría la negociación.

Otras opciones son: Nick Richards (pivote suplente de los Charlotte Hornets); Clint Capela (Atlanta Hawks); Zach Collins (suplente en San Antonio Spurs); y Jarrett Allen (Cleveland Cavaliers) si involucra a Julius Randle en el movimiento.

El nivel de Jalen Brunson

Brunson se transformó en una verdadera estrella para los Knicks desde su arribo en la agencia libre del 2022. El equipo apostó por él en aquel momento cuando le ofreció un vínculo de cuatro temporadas y 104 millones de dólares. El mismo finalizará al culminar la 2024-25, cuando entre en vigencia su renovación.

El perimetral ex Dallas respondió con creces en su primer año. Registró medias de 24,0 puntos y 6,2 asistencias, ambas máximas en su carrera. Marcó el camino para un New York que firmó un récord de 47-35, el sexto mejor del este.

Así, volvió a Playoffs después de un año. Venció a Cleveland Cavaliers (4-1) en la primera ronda para volver a las semifinales de conferencia después de una década. Lamentablemente. el Miami Heat -finalista- lo venció por 4-2.

La 2023-24 lo encontró en el mejor nivel de su carrera. A sus 27 años tuvo un mejor rendimiento: 28,7 puntos, 6,7 asistencias y 3,6 rebotes. También, lanzó un 47,9% de campo y un 40,1% en triples. Fue All-Star por primera vez en una temporada que volvió a encontrar a Knicks en semis de conferencia. La combinación de lesiones como el gran nivel ofensivo de Indiana Pacers le impidió el pasaje a las finales de la región.

Brunson será el 3° jugador mejor pago (24,9M) de los Knicks en la 2024-25, detrás de OG Anunoby (36,6M) y Julius Randle (28,9M). Una vez que la renovación entre en vigencia, sólo lo superará el ex Toronto.

Foto: Getty Images.
Nota: Fernando Torok.