Los Dallas Mavericsks evitaron la barrida en las finales de la NBA. La noche del viernes trajo la primera celebración para los texanos en la serie, y la primera caída fuera de casa para los Boston Celtics en estos playoffs. Los dirigidos por Kidd tuvieron una jornada soñada, donde todos los jugadores encontraron puntos ante unos deslucidos Celtics. Finalmente, fue 122 a 84 para los de Dallas, que se ponen 1 a 3 en esta gran definición.

Un primer tiempo fue perfecto para los dirigidos por Kidd, en una dinámica que se mantendría durante los 48 minutos restantes. La rotación cambió considerablemente con respecto a los juegos anteriores. Los protagonistas se prestaron la pelota, y encontraron soluciones en la primera línea y la segunda unidad. Esto desorientó a los visitantes, que además no tuvieron buena efectividad en el sector ofensivo. A medida que pasaban los minutos, la confianza iba en aumento, lo que se convirtió en la peor pesadilla para los de Mazzulla.

La máxima tuvo un techo de 38 puntos, promediando el tercer cuarto, marcando el final del partido mucho antes de que el reloj marcara cero. Ya en los últimos minutos de ese parcial, Boston puso a lo más profundo de la banca en el rectángulo de juego, entendiendo que las soluciones no iban a llegar, no al menos esta noche. La fiesta fue total para los Mavericks que, otra vez a estadio lleno, vibró a la par de su equipo, festejando cada punto como si fuera el último, entendiendo que aún quedan tres batallas más por delante.

La serie continuará el lunes 17 de junio, pero se mudará nuevamente al TD Garden. Ahi los Celtics tendrán la chance de sellar la historia ante su gente. Los de Dallas intentarán traer la serie de nuevo al American Airlines Center. En caso de que eso suceda, el sexto duelo sería el 20 de este mismo mes.

 

Foto: NBA