El mundial ha demostrado qué será el más grande de la historia. Hoy se estableció un nuevo récord de asistencia, después de 31 años. La asombrosa cifra de 38.115 aficionados dentro del Philippine Arena para ver el partido de Filipinas contra República Dominicana, se convirtió en la mayor afluencia de público en la competencia.
Los impresionantes niveles de pasión e intensidad mostrados por los seguidores estaban simplemente fuera de serie. El ejecutivo Richard Carrion, declaró: «Todos sabíamos que la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023 iba a ser especial y desde el primer día ya teníamos evidencia de ello, habiendo sido testigos de este momento histórico. Todos los que están dentro del Philippine Arena nunca olvidarán los increíbles niveles de amor tanto por el baloncesto como por el equipo nacional de Filipinas que se derramaban en cascada alrededor del lugar.»
«Este es sólo el comienzo de lo que será el evento más memorable en la historia de la FIBA y todos estamos emocionados por lo que nos espera, tanto dentro como fuera de la cancha. No sólo en Filipinas, sino también en Japón e Indonesia. Desde que presentamos la candidatura para albergar la Copa del Mundo en 2015, la misión fue mostrar el amor del pueblo filipino por el baloncesto. A menudo decimos que somos los mejores aficionados del mundo, pero superar el antiguo récord de asistencia de la FIBA ha demostrado lo que siempre hemos creído».
El récord anterior para un partido de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA en un estadio cubierto se remonta a la final de la Copa del Mundo de 1994 en Toronto, Canadá, cuando 32.616 espectadores presenciaron la victoria del Dream Team 2 en el SkyDome.