La apuesta sonaba extraña, particularmente por el destino, pero la primera impresión es inmejorable. El destino de Luca Vildoza no fue España, ni Grecia, ni Italia; fue Serbia y resultó particular para varios seguidores del básquetbol. Sin embargo, ha empezado a pagar dividendos. El formado en Quilmes de Mar del Plata y actual base del Estrella Roja de Belgrado ha sido nombrado jugador del mes de octubre en la exigente ABA League o, como la conocemos comúnmente, la Liga Adriática, que reúne equipos de la ex Yugoslavia.
El premio llegó tras su encomiable comienzo y promedios de 16.5pts, 6 asistencias, 2.5 recuperos y una valoración por juego de 24.5. Su conducción ayudó a la histórica casa de la capital serbia a mantener su registro de caídas en cero, con cuatro encuentros disputados y siendo, con su archirrival Partizan, los únicos que aún no han sufrido derrotas en la competencia.
Al margen de lo hecho en la Adriática, el buen andar de Luca también suma una victoria por Euroliga, la primera de los serbios; fue el viernes pasado, y por 78-72, ante Bayern Munich en la histórica Sala Pionir de Belgrado.
Muchas veces, dar un paso hacia atrás sirve para tomar impulso y si bien Vildoza está capacitado para formar plantillas con mejores expectativas, especialmente en Europa, la apuesta comienza a dar frutos en un Estrella Roja que le ha dado el comando del equipo y donde el base del seleccionado puede hacer y deshacer con total libertad.