El domingo 31 de julio de 2022 pasará a la historia como una de las más tristes jornadas en la historia de la liga norteamericana. Bill Russell dejó este mundo a sus 88 años, en paz y rodeado de su familia y amigos más cercanos que estuvieron a su lado hasta sus últimos instantes.
Russell fue 11 veces campeón de la NBA como jugador y otras dos como entrenador, el primer entrenador de color en la liga en una época difícil para él. Sufrió las peores humillaciones imaginables aun siendo el referente de una dinastía histórica, pero nada lo detuvo. Fue el estandarte de la lucha por la igualdad y en gran parte fue uno de los responsables de abrir decenas de puertas para personas de color en la NBA.
Su legado dentro de la cancha fue tan grande que, en la actualidad, el premio al MVP de las Finales lleva su nombre, el cual él era el encargado de entregar hasta los últimos años. Pero no hay títulos o reconocimientos que puedan realmente dimensionar lo que significó para el juego la figura de Bill Russell.
Fuera de ella, siempre se mostró receptivo con los jóvenes que querían inscribir su nombre en la historia como él lo había hecho, y quizás su más grande muestra de amor al deporte por sobre los colores la representó recordando cada día a Kobe Bryant y su hija Gianna, llevando los colores de los Lakers con inscripciones dedicadas a Kobe pese a ser la más grande representación de la pasión celta.
Un hombre que resistió y luchó hasta el final de sus días por lo que consideraba justo, que siempre era lo correcto. De una conducta intachable, respetado por todos y alabado hasta por los más chicos, será por siempre una referencia no solo de Boston sino de la NBA que estará por siempre en el recuerdo de los amantes no solo de la liga, sino del básquet en general. Hasta siempre, Bill.
Así lo despidieron la NBA y los Celtics, las dos entidades que más vinculadas estuvieron a la vida de Russell:
Este es el mensaje de la organización:
“Ser el mayor campeón de tu deporte, revolucionar la forma en que se juega y ser un líder social al mismo tiempo parece impensable, pero eso es lo que era Bill Russell”, dijeron los Celtics.
“Bill fue un campeón como ningún otro en la historia de los deportes de equipo: 11 veces campeón de la NBA, incluyendo ocho títulos consecutivos, cinco veces MVP, medallista de oro olímpico y el primer entrenador en jefe negro de la NBA.
El ADN de Bill Russell está entretejido a través de cada elemento de la organización de los Celtics, desde la búsqueda incesante de la excelencia hasta la celebración de las recompensas del equipo por encima de la gloria individual, hasta el compromiso con la justicia social y los derechos civiles fuera de la cancha.
Nuestros pensamientos están con su familia mientras lamentamos su fallecimiento y celebramos su enorme legado en el baloncesto, Boston y más allá.“
Las palabras del Comisionado de la NBA, Adam Silver: