Final del recorrido con una sonrisa para la Selección Nacional U17 masculina en el Mundial del Málaga. Los dirigidos por Leo Gutiérrez superaron a Nueva Zelanda por 80-70 en su última presentación y cerraron el certamen con el 11º puesto, igualando la tarea realizada en la edición de 2018, disputada en nuestro país. Argentina jugó un gran primer tiempo, en el que llegó a sacar 20, pero la pasó mal en el segundo ante la superioridad física de los internos rivales que hasta llegaron a empatar el juego. Juan Respaud fue el máximo anotador con 17 puntos y Máximo Lomello fue el más eficiente con 13 puntos y 6 rebotes.
El partido se abrió rápido con dos triples largos de Juan Bocca. A partir de allí, Argentina fue contundente y aprovechó los espacios que ofrecía la defensa rival. Impuso un ritmo vertiginoso, presionó todo el campo y forzó errores en Nueva Zelanda, para sacar rápidamente una ventaja de 23-14 al cierre del primer cuarto. Fue un gran primer cuarto, con solidaridad en ataque e intensidad en defensa. Hasta allí destacaba la tarea de Máximo Lomello, principal responsable de atacar con decisión la pintura del oponente.
En el principio del segundo cuarto, Argentina se floreó. El recambio en el perímetro mantuvo la intensidad, fue agresivo y consiguió tiros fáciles. Los chicos llegaron a sacar 20 de luz promediando el parcial. Aunque Nueva Zelanda reaccionó sobre el final, aprovechó algunos errores defensivos del elenco nacional y pudo achicar hasta irse 47-36 abajo al entretiempo.
Para entonces, Lomello era el máximo anotador con 11 unidades, seguido por los 9 puntos de Juan Bocca. López Lorens y Drocezesky, ambos con 7, eran los líderes de la banca que aportaron gol y frescura a la rotación. Argentina lanzó 6/14 en triples y repartió 15 asistencias en 17 canastas.
El tercer cuarto fue todo de Nueva Zelanda. Impuso los centímetros de sus hombres grandes e hizo estragos en la pintura. Además, ajustó en defensa, provocando una larga sequía ofensiva para el elenco nacional. Fue el período mas flojo en ataque para el elenco nacional. Sin efectividad de tres puntos, con una serie de pérdidas y desprolijidades consecutivas, los chicos cedieron el parcial por 17-9 y se marcharon al último cuarto arriba por tan solo 56-53.
Argentina la pasó mal al comienzo del cuarto período. Nueva Zelanda siguió castigando en la pintura y hasta llegó a ponerse al frente. La reacción llegó cuando los chicos pudieron mejorar en defensa y forzaron pérdidas o malos tiros que le permitieron correr. La ofensiva volvió al ritmo del primer tiempo y los puntos empezaron a llover. Por la vía del contragolpe, el elenco nacional recuperó la ventaja y definió el partido de la mano de Bocca, Respaud y Giovannetti hasta poner las cifras definitivas: 80-70.
Tras un gran primer tiempo, Argentina no brilló en el segundo pero consiguió una victoria para cerrar su participación. Cuatro jugadores anotaron en doble dígito. Máximo Lomello fue el más eficiente con 13 puntos, 6 rebotes y 22 de valoración. El máximo anotador fue Respaud con 17 puntos más 6 asistencias. Giovannetti sumó 13 unidades y Bocca 12 con 4/9 en triples.
Con este resultado, Argentina cerró su torneo obteniendo el 11º puesto, con registro de tres victorias (Egipto, Japón y Nueva Zelanda) y cuatro derrotas. Es el segundo mundial consecutivo en el que nuestro país finaliza en dicha posición, tras el 11º puesto de certamen disputado en 2018 en Rosario y Santa Fe. La mejor actuación histórica en esta competencia sigue siendo el sexto puesto obtenido en 2012.
Finaliza la primera experiencia mundialista para la 2005. Una camada que comenzó su recorrido en el Sudamericano U14, previo a la pandemia, donde obtuvo el campeonato venciendo en la final a Brasil, el anfitrión. Pero el camino recién empieza para este grupo de jugadores, que obtuvieron un valioso roce pensando en su futuro y cuyos integrantes tendrán la chance de pelear por un lugar en el plantel que dispute el Mundial U19 del año próximo.
Nota: Raúl Ruscitti | Prensa CAB