Por la definición de la Liga de Croacia, el Cibona y el Zadar llegaron a un quinto y definitivo encuentro para disputarse mano a mano el título de la liga. Y, a pesar que el equipo de Zagreb parecía tener todo más que cocinado, tuvo que sufrir hasta el último segundo luego que sus rivales tuvieran una remontada casi histórica. Finalmente el histórico equipo terminó llevándose el quinto encuentro por 56 a 51, para gritar campeón por vigésima vez en su historia.
La mala noticia fue la ausencia del cordobés, que vio limitada su participación en esta final, sumando seis minutos en los juegos 3 y 4, pero sin poder ver acción en el encuentro definitivo. El ex San Lorenzo alentó desde el banco y festejó el título con sus compañeros. Ahora la gran incógnita será su futuro. Si bien aún tiene un año de contrato con el conjunto croata, no se descartaba la posibilidad de trasladarse a alguna otra competencia.