Si bien Kyrie ha dicho en múltiples ocasiones que quiere quedarse en Brooklyn, es posible que los Nets no estén en la misma página que el perimetral a la hora de ofrecerle un contrato a largo plazo. El dato extra es que Irving tiene una opción de jugador de $36.5 millones que puede rechazar este verano para convertirse en agente libre sin restricciones.
La realidad es que no sorprende que Brooklyn esté adoptando un enfoque más cauteloso para el armado de su plantel de cara a la temporada 22/23 luego de todo lo ocurrido en esta, que aún no ha culmiado. La negativa a vacunarse de Irving y su historial de lesiones son los que, según varios reportes, hace que las nubes de dudas se hayan instalado en la Gran Manzana. Con los casos de COVID-19 aumentando nuevamente en todo Estados Unidos, existe la posibilidad de que Nueva York restablezca su mandato de vacunas, lo que podría dejar de lado a Irving nuevamente.
Cabe recordar que Kyrie jugó en solo 29 juegos esta temporada por la mencionada disposición de la ciudad, algo que sumado a la también falta de voluntad de los Nets para que juegue en juegos fuera de casa hasta enero hicieron que el número de partidos sea bajo en la serie regular.
Firmarlo con una extensión a largo plazo conlleva algunos riesgos, pero también lo es no otorgarle una extensión. Si Irving rechaza su opción de jugador y los Nets llegan a la mesa de negociaciones con un nuevo contrato que no le gusta al base, Brooklyn se arriesgaría a perderlo por prácticamente nada.
A Irving le queda aproximadamente un mes para decidir si quiere tomar ese último año de contrato con los Nets, lo que también significaría que la franquicia tiene la misma cantidad de tiempo para decidir qué quieren hacer con él en el futuro. ¿Seguirá todo igual, o se vendrá un nuevo cambio grande?.