Las ventanas FIBA a disputarse en febrero están a un par de semanas de distancia, y aún no hay muchas precisiones sobre su sede. En un primer momento, desde el portal de noticias de la Federación Internacional se había establecido que el Templo del Rock sería el estadio que recibiría a la celeste y blanca. Posteriormente, se habló de la Ciudad de Mar del Plata. El gran presente de Peñarol, la vuelta del público al Polideportivo, el fin de semana largo de carnaval, eran algunos de los grandes motivos que acercaban a la selección a La Feliz.
Además, la vuelta de grandes referentes del básquet de la ciudad era un condimento más para esta historia. Néstor García, Leonardo Gutiérrez, Marcos Mata son solo algunos de los nombres que guardan una estrecha relación con la historia del milrayita, y podría haber sido un gran reencuentro entre los protagonistas y el público.
La historia parecía seguir su curso normal, desde FIBA llegaron Mardel para chequear la situación del estadio, la hotelería y la realidad de la ciudad, que cada vez se ilusionaba más y más con recibir a la albiceleste. Pero de golpe, lo que nunca comenzó, tuvo un final abrupto. La confirmación nunca llegó, las dudas fueron cada vez más grandes y, de golpe, todo volvió a la ciudad de Buenos Aires para volver a comenzar.
En 3×3 Radio, Fabián Pérez explicó los motivos que llevaron a esta decisión de la confederación y cómo se vieron involucrados distintos sectores políticos.