La última semana, Nicolás Richotti confirmó en su canal de Twitch que su futuro profesional se alejaría de España, para aterrizar en Islandia, donde defenderá los colores del UMFN Njardvik. El argentino, que disputó la última temporada en la Leb Oro junto al Palencia, ya se encuentra en el país del norte, y habló en Expedición Albiceleste sobre esta nueva experiencia.
Mirá la charla completa:
«Divido la temporada en dos, la forma de jugarse en Leb se separaba y nosotros hicimos una gran primera rueda, nos metimos en la zona de ascenso, teníamos muchas expectativas en esa segunda etapa, pero no estuvimos a la altura, no encontramos una buena dinámica como equipo y nos quedamos fuera de playoffs un par de jornada antes. A nivel personal, contento porque fue reencontrarme con el Nico que llevaba un par de años sin aparecer, con minutos, con puntos y tomando muchas decisiones.
Es verdad que el juego cambia mucho, la liga ACB es considerada la mejor liga FIBA del mundo, eso llama a los mejores fuera de la NBA, y eso hace que tenga un nivel altísimo de ejecución, de nivel de juego y pasa mucho más rápido. La liga Leb tiene talento, pero son más apuestas, los equipos apuestan con equipos más baratos y puede servir muy bien de trampolín para llegar a la ACB.
Es verdad que los presupuestos en LEB son bajos con respecto a otras ligas y eso implica que hagan apuestas por muchos rookies que dejan la universidad, o argentinos que han dado el salto. La Liga EBA es semiprofesional y donde hay mucho menos dinero que en la Leb.
Al final es un balance que hacía cuando era joven, que tenía más en cuenta la proyección que el dinero, para mi si me hubiera quedado en Argentina podía ganar más plata, pero pensaba en jugar una liga más competitiva o que tenga mejor vidriera. Creo que lo que buscan los argentinos que van a estas ligas es eso, buscar esa vidriera, donde es más fácil que te vean desde estos países.
Las experiencias me dejaron muchísimo, fue un gran cambio. El año anterior al Real Madrid estaba en Liga EBA. En un principio estuve en Leb Plata y por diferentes motivos tuve la oportunidad de entrenar con el equipo de Liga Endesa, era una plantilla increíble, armaron un equipo competitivo, que no terminaron de cuajar, pero para mi codearme con esos jugadores fue algo que me sirvió un montón y seguir empujando.
La verdad que cuando me llegó la oferta de Islandia dudé, en principio era seguir en España, pero cuando vi el mercado y seguía teniendo esta oferta hasta que lo hablé con mi mujer y me dijo por qué no, por qué no vivir esta experiencia nueva. Había otros factores que tuve en cuenta, hablé con un entrenador que lleva ocho años acá, es una liga en desarrollo, es un país serio, divino, donde todo funciona de la manera correcta y donde lo único malo son las situaciones climáticas adversas. Le dimos vuelta hasta que decidimos venir.
Por lo que tengo entendido se puede tener un extranjero y todos los europeos que quieras, podes tener 11 europeos y un americano, pero se suele respetar al jugador nacional. Se suele jugar los jueves y los viernes y se entrena por la tarde, así que por la mañana casi todos trabajan o tienen cosas que hacer. De nombres no conozco mucho, alguno que ha pasado por España, los argentinos evidentemente. El 6 jugamos el primer partido de copa, que se postergó del año pasado, y en octubre arrancamos la temporada en sí, así que tendremos dos copas y el torneo local.
Viví el retiro de Luis como el 99% de los argentinos, con piel de gallina y las lágrimas en los ojos. Fue un momento muy emotivo, con un gran reconocimiento. Para mi Luis es un ejemplo, ha dado muchísimo a la selección y el legado que deja, la ética de trabajo, la disciplina, se merecía una ovación de ese tipo, pero hubiera sido mejor con la cancha llena.
A mi me encantaría volver a la selección, mi última convocatoria fue amarga en el sentido que no pude presentarme por estar lesionado, en la previa de Rio. Tenía una lesión en el hombro y no llegaba, estuve trabajando todo el verano y lo tuve que llamar a Sergio y decirle que no estaba en condiciones. Fue muy duro tener que dar un paso al costado en la previa de un juego Olímpico. Me quedó esa espina y ojalá tenga la oportunidad de volver.
Me quedó las ganas de jugar Eurocup o Euroliga, es algo que nunca tuve la oportunidad, y me hubiera gustado rozarme en ese nivel. Ahora estoy enfocado en este presente y no descarto hacerlo más adelante. Los torneos de Europa están muy bien, la Champions de ahora no es la misma que hace unos años, ha subido mucho el nivel, y algunos equipos renuncian su participación en Eurocup para jugar en Champions, el formato está bueno, porque para los amantes del básquet tenemos actividad toda la semana.»