Hace unas semanas, Patricio Garino volvió a la actividad y desde ahí, fue sumando minutos en cancha a medida que pasaron los partidos. El último martes se despachó con 12 puntos en la victoria del Zalgiris Kaunas sobre el Lietkabelis y por eso hablamos con el argentino que nos contó cómo fue su recuperación, la vida en Lituania y sus objetivos para esta etapa de su vida.
Además, sobre el cierre de la charla se sumó un invitado muy especial. Mirá la charla completa:
Hoy en día estamos en verano, estamos en 1°C, ya mucho mas adaptado, mucho mejor, es una experiencia distinta, para estar un año o dos no hay problema, ya para quedarse a vivir con esta temperatura, es un tema duro, llegamos a tener en el invierno sensaciones térmicas de -30°. Soy hombre de calor, ya estoy cansado del frío, a todos los lugares que voy hace frio, vuelvo a Argentina en invierno, quiero un poco de sol, las pastillas de vitamina D ya no van más.
Se hizo larguísimo, no cuento el partido, queríamos probar cómo estaba, sabía que estaba más o menos y no salió bien, en total se hizo largo, contando la pandemia, el encierro, esta temporada tan atípica se hizo larga, pero creo que caí en el lugar ideal para hacer la recuperación, el club es impresionante, con una infraestructura monumental, la calidad de la gente que me dio un aire de respiro totalmente nuevo, algo que necesitaba. Se me hizo mas ameno, a pesar que fue largo lo disfrute mucho, el cambio de aire es algo lindo, vivir nuevas experiencias en un lugar como este que no conocemos tanto, sobre todo en lo cultural. Hay un poco de todo, no fue todo risas, pero tampoco fue todo depresión total, hubo emociones como en toda lesión, mas en una lesión tan larga, pero la verdad que estoy super contento.
El apoyo de mis compañeros es increíble, justo hablaba con mis viejos que vieron las imágenes y me dijeron que se escuchaba clarito todo lo que pasaba en el banco, en la cancha sin gente. Los jugadores estaban enloquecidos con cada acción que hacía y eso es una alegría bárbara. El equipo me incluyó desde el primer momento, incluso con las dudas de las lesiones, de cuando iba a poder jugar o cómo lo iba a hacer, pero la verdad que el apoyo de los chicos es tremendo, desde que arranqué a hoy. La verdad ayer era todo sonrisas, no sé si me desconcentraba, pero en un momento el partido se puso difícil y yo seguía en Disney, riéndome por todo y disfrutando. El apoyo de los chicos me saca mucha presión.
Estuve entrenando unas dos o tres semanas con el equipo, sin jugar. Con el calendario de ahora, con partidos postergados por el virus, con todo el quilombo es casi imposible entrenar, los entrenamientos de los chicos son de una hora y en gran parte hacen el scouting del rival, yo en esos entrenamientos me sumaba diez o quince minutos como mucho, eso fue un poco difícil, pero fue para tomar ritmo, para que los pulmones aguanten y ahora hay que adquirir el nivel en la cancha. La rodilla viene bien, no estoy al 100%, no estoy en un riesgo, pero no estoy al máximo, quiero ganar la confianza en la cancha y dejar que el cuerpo se adapte.
Me atrasé bastante con la pandemia, cuando estaba en Vitoria, debería haber empezado con los trabajos en cancha y me llegó la pandemia, pude conseguir una cinta para correr en casa, pero no tenía pesas, así que no podía ganar fuerza en la pierna. La verdad me mató, podría haber estado listo para Junio, julio, pero la pandemia me atrasó dos meses y esta segunda lesión no sabemos la raíz, pero la pandemia me complicó, lo dejamos a todo atrás. De lo positivo es que podemos jugar.
El virus en el país está peor, seguimos en cuarentena desde noviembre, es un país muy chico, pero cada dos semanas hay 300 casos, que sigue siendo poco para nosotros, que estamos acostumbrados a tanta gente. Pero seguimos encerrados. hace unas semanas abrieron los locales que dan al exterior, todo lo que es shopping, estructura cerrada sigue sin poder abrir, los restoranes y bares están cerrados, solo para llevar comida. Medio complicado la parte mental, está siendo difícil, mas que nada con el clima que solo podés estar encerrado o salir a caminar con el perro. Los protocolos siguen como todo el año, haciendo un test antes de cada partido, en la liga Lituana hay obligación de hacerse un test cada una semana. Esta semana tuvimos un chico positivo, así que los tuvimos que hacerlo dos veces, sigue siendo hasta el día de hoy bastante complicado.
Con el coach tenemos una comunicación continua, desde la recuperación a la vuelta; no fue fácil ni para él ni para mi. Yo claramente quiero jugar todo el partido, pero mi cuerpo todavía no está para eso. El toma las decisiones de cuando ponerme y cuando no, él siempre me comunicó bien las cosas para que esté tranquilo de la cabeza, para ir volviendo y saber cuando voy a entrar y cómo me siento en el desarrollo del partido. Había muchas cosas en juego todavía. Ayer fue una situación distinta, tuvimos a dos jugadores afuera por el virus, el cinco titular afuera por lesión, tuve que jugar de cuatro y me tuvo que incluir porque no quedaba otra, y yo contento, hice una faltita medio mala al final, pero mi cabeza es como que nunca hubiera pasado nada, pero no así mi cuerpo. Entré en un debate con el árbitro, que me miró con cara de «es tu segundo partido, aflojá». Me gustó jugar de cuatro, para volver tengo que hacer un poco más de fuerza y no tengo que estar corriendo en los carretones o las cortinas. Por ahora me gustó, vamos a ver cuando me toque uno grande.
La verdad que Sergio está a Full con Zaragoza, hablé con él antes de que firmara y un par de semanas después, me preguntó como estaba, charlamos un poco de la ciudad, de Brussino, pero no lo quiero molestar tanto, está en un momento clave de la temporada. No hemos hablado tanto, pero sé que siempre está presente y preguntando como estamos.
No sé si se puede comparar la liga de Lituania con la Liga Endesa, es una de las ligas mas fuertes, dejando de lado la NBA y Euroliga. Comparar con España es difícil porque todos los equipos son competitivos. Acá en Lituania, un país tan chico, con presupuestos mas ajustados, siendo el único equipo de Euroliga sacamos una ventaja un poco más fácil, pero bueno, al fin y al cabo son Lituanos, la escuela lituana es una de las mas importantes, saben como jugar, quizás falta un poco de talento, pero lo intelectual está muy presente.
La verdad que el episodio fuerte fue en vitoria hace un par de años, cuando me lesioné los cruzados, pero a partir de ahí, que arranqué con el psicólogo, mi cabeza es otra. Esta lesión, que fue la más dura, fue la que menos sufrí de todas las que tuve, y eso que es la más larga, mi ser es otro. Ahora disfruto todo, hasta una recuperación, hasta jugar un partido en el cierre.
En mi cabeza siempre estuvo presente Tokio 2020, la selección no se la saca nadie, pero mis objetivos hoy son mas a corto plazo, en el día a día, en el transcurso de la recuperación siempre tuve en la cabeza que tengo que estar bien para llegar a Julio. Hoy en día la incertidumbre es saber si se hace, pero la preparación sigue siendo la misma. Mi objetivo con el Zalgiris es ayudar al equipo y ayudar lo que más pueda, peor también estar al 100% para los Juegos Olímpicos.
Hablamos bastante seguido con Facu, pero poco de básquet, no me gusta molestarlo por ese lado, sé que el sabe del periodo de adaptación que necesitaba, cómo incluirse, tiene gente de mucha experiencia que está ahí para él, y la verdad que hablamos de boludeces, le recomendé una casa de empanadas, hablamos de los perros, la familia, de básquet hablamos poco.