De tal palo, tal astilla, también en la NBA

A lo largo de la historia de la liga norteamericana se dieron varios casos en los que padre e hijo tuvieron la posibilidad de jugar en ella, pero no muchos lograron quedarse con el título.

(Foto: NBA)

Siendo una liga de más de 70 años y contando, se da con frecuencia que suelen entrar a la competencia jugadores que llevan en su sangre el ADN de un ex basquetbolista. El último caso hasta el momento es el de Cole Anthony, el base elegido por Orlando en el último draft, hijo de Greg Anthony, quien pasó por seis franquicias diferentes entre 1991 y 2002.



Quizás uno de los más icónicos en el siglo XXI es el de los Curry: Steph y Seth, ambos hijos de Dell. Sin embargo, en este informe esta familia tan particular no entrará, sino que lo hará el “Splash Brother” del jugador de Golden State, Klay Thompson. El hijo de Mychal, gracias a su primer título obtenido en 2015, entró a un selecto club junto a su padre en el que hay solo cuatro pares de familiares.

Increíblemente, el primer dúo está conformado por un hombre que tuvo la dicha de ganar el primer título en la historia de la liga, cuando todavía era la BAA, en 1947 con los Philadelphia Warriors. Matt Guokas Sr. tenía 31 años y promedió 1,7 puntos y 0,2 asistencias, teniendo muy poca relevancia en el equipo, pero le alcanzó para levantar el trofeo al final de la temporada. Increíblemente no pudo continuar con su carrera profesional después de eso, ya que en un accidente en auto perdió su pierna derecha.

Precisamente 20 años más tarde, fue el turno de su hijo Matt Jr. de entrar en los libros. También en su primera temporada profesional y con Philadelphia, pero en este caso los 76ers, el escolta compartió equipo con figuras como Wilt Chamberlain, Hal Greer y Chet Walker para quedarse con el anillo. Luego de eso estuvo cuatro temporadas más en los Sixers para luego iniciar una excursión por otras cuatro franquicias para finalizar su carrera en 1976 con los Kansas City Kings (hoy en Sacramento).

Los siguientes en la lista son otra familia repleta de jugadores, los Barry. El legado inició cuando Rick (dueño de un particular estilo de lanzamiento de libres) llegó a la liga en 1965 con los Warriors, que se encontraban por esos años en San Francisco. Pero no fue hasta 1975 que logró el título en ese equipo siendo la pieza clave para esa consagración (líder de los suyos en puntos y asistencias).

Casi tres décadas más tarde, y ya en los últimos años de su carrera, Brent Barry se unió a los Spurs, un equipo conformado por un Big-Three histórico y comandado por una leyenda como Gregg Popovich. Junto a ellos tuvo la dicha de ganar no solo uno, sino dos títulos de la NBA, en 2005 y 2007. Pese a que no tenía a misma relevancia que su padre, su aporte era aceptable desde la banca, siempre rozando las nueve unidades de promedio pero con un excelente promedio de media y larga distancia.

Los terceros en la lista son una familia que a día de hoy siguen relacionados a la liga, los Walton. Bill fue gran responsable del primer y único título hasta ahora de Portland en 1977, siendo el mejor rebotero de la liga en su tercer año con un promedio de 14,4 tablas por noche. Sin embargo eso no quedó ahí, ya que fue contratado por los Celtics en 1985 para reforzar su juego interno y, pese a que las lesiones ya complicaban su carrera, se las ingenió para acompañar a su plantilla a una nueva consagración.

Casualmente su hijo Luke también ganó dos títulos, siendo los primeros padres e hijos en ganar un par cada uno. En este caso, el actual entrenador de Sacramento llegó a la liga en 2003 a los Lakers y, pese a que no pudo consagrarse en su primer año (cayeron en las Finales de 2004 a manos de los Pistons), sí lo hizo en 2009 y 2010 de la mano de Kobe, Pau Gasol, Artest, Bynum y varias otra figuras que le dieron al equipo de LA los últimos dos títulos antes del obtenido en 2020.

Y en último lugar tenemos precisamente a la pareja mencionada al inicio, los Thompson. Mychal llegó al mundo NBA como el primer jugador foráneo en ser drafteado en primera posición, en 1978 por los Blazers, pero no fue con Portland con quien consiguió el anillo, sino con los Lakers, con quienes de hecho disputó las Finales en sus primeras tres temporadas. Siendo un gran jugador de recambio, realizó su aporte al equipo comandado por Magic, Kareem y Worthy para obtener los dos títulos en fila en 1987 y 1988.

Por el lado de Klay, el hombre que actualmente pertenece a los Warriors, desde su llegada a la liga en 2011 formó una de las mejores duplas tiradoras de todos los tiempos. Además del anillo obtenido en 2015, lo que les permitía integrar la lista de padres e hijos campeones de la NBA, el escolta surgido de Washington State también fue parte importante en la obtención de los títulos de 2017 y 2018, para pasar a ser junto a Mychal los únicos en obtener no solo dos, sino en años consecutivos.

Quizás en algunos años se agregue alguna otra dupla a esta corta lista, ya que son muchos los jugadores que tuvieron la posibilidad de ganar un título en la NBA y cuyos hijos están iniciando sus carreras en el básquet universitario, como lo es el caso de LeBron James, Dwayne Wade o Scottie Pippen. Por el momento habrá que seguir esperando y disfrutando de la gran cantidad de jugadores que intentan mantener vivo el legado familiar en la mejor liga del planeta.

Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo

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