Luis Scola, sensible, solidario e implicado en los problemas de la sociedad, se ha decidido a participar en un gran avance médico que va a revolucionar el acceso a las pruebas diagnósticas. La leyenda del baloncesto argentino ha invertido en PhysioMRI, la startup española que desarrolla un dispositivo en la Universitat Politécnica de Valencia que pretende reducir el costo actual de las resonancias magnéticas, abaratando esta costosa máquina para ponerla al alcance del presupuesto de cualquier centro médico.
El proyecto es ambicioso y grandioso. Un aparato de estas características, que tan bien conoce Luis Scola después de más de dos décadas de carrera profesional en el baloncesto, cuesta alrededor de un millón de euros, cantidad que PhysioMRI planea bajar hasta los 50.000 euros. Scola está volcado en el proyecto. «Esta máquina va a mejorar la vida de las personas, no sólo de los deportistas de élite».
José María Benlloch, director del Instituto de Instrumentación de la Imagen Molecular (I3M), es el director del proyecto. «El impacto de un aparato de este calibre puede ser comparable a lo que en su momento supuso la simplificación de los rayos X, mejorando la calidad del trabajo médico y repercutiendo en la vida de las personas«.
El proyecto de PhysioMRI, avalado también por la experiencia en la gestión y el afán emprendedor de Jonatan Fatalevich (ex jugador de Racing en Argentina, entre otros), estima que el coste de las resonancias magnéticas se abaratarán considerablemente. Estarán al alcance de todos los bolsillos. El alivio económico supondrá reducir el precio de unos 300 euros, lo que cuesta un precio medio, a 75.
La primera de las máquinas de PhysioMRI ya ha sido probada con éxito en el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos. El próximo mes de marzo, la Universitat Politécnica de Valencia contará con su propia máquina para continuar el desarrollo del proyecto. El plan es poder lanzarlo al mercado a finales de 2022. «Las prospecciones de mercado que hemos realizado hasta la fecha nos demuestran que la máquina cuenta con una gran aceptación«, afirma Jonatan Fatalevich, viejo amigo de Scola, un padrino legendario para la revolucionaria PhysioMRI.
Nota: marca.com