En el programa del miércoles en 3×3 Radio, nos dimos el gusto de hablar con Sebastián González a horas de haber logrado la clasificación a la final de la Basketball Champions League junto a Quimsa de Santiago del Estero, tras superar a San Lorenzo de Almagro en las semifinales por 2 a 1.
El cordobés explicó cómo fue el proceso para preparar este partido, cómo lograron sobreponerse tras una desventaja de 17 puntos y cuáles fueron las claves para que la Fusión se lleve este compromiso. Además explicó sobre el proceso de llevar adelante una remontada, el factor psicológico de confianza sobre los debutantes y lo que se viene para el viernes, cuando deberá enfrentar a Flamengo en la definición de la BCLA.
La ventaja máxima fue en el inicio del tercer cuarto, que veníamos de la charla sobre lo que teníamos que mejorar, y qué teníamos que hacer. Creíamos que algunos jugadores iban a bajar la efectividad por el desgaste, y era un riesgo que tomamos, y teníamos que seguir desgastando para que no lleguen bien al final era algo que nos habíamos propuesto. Cuando metimos dos o tres bolas empujamos mucho al equipo y cambió mucho la mentalidad, fue un momento donde sentimos que es lo que queríamos hacer, empezamos a hacer nuestro juego, dejamos de forzar, tuvimos más tranquilidad para definir y manejar los momentos y defensivamente seguro que hubo un progreso y una baja efectividad del rival que nos permitió esa tranquilidad para llevar al juego donde queríamos.
Seguro que para ganar teníamos que encontrar algo, teníamos que tratar de llevar lo que teníamos en la cabeza. En eso, es importante. Si lo tengo que segmentar, el momento más importante es haber vuelto y no haberte ido del juego. Eso es muy fácil que pueda pasar, si un equipo te domina y si no estás preparado mentalmente dejás ir el juego, en ese momento, sabiendo que no estábamos jugando bien, que teníamos una desventaja. Me parece un momento muy importante en cuanto a un partido así. El estar incómodo y no dejarse caer es algo en lo que trabajamos mucho, porque es un juego de errores y teníamos que gestionar eso. El equipo mostró temperamento y ganas de ganar que nos hicieron volver al juego.
Terminaron cansados, habiendo motivación extra había mucha exitacion hoy los vamos a ver mejor, hicieron recuperación y no hay nada grave, solo cansancio. Ya están trabajando con el cuerpo médico y el preparador físico. Varios jugadores sumaron muchos minutos, y mucho desgaste. Hay que estar preparados, pero no tenemos ninguna complicación extra más que el cansancio.
Yo creo que es desde lo físico y lo mental, porque la frustración te bloquea. San Lorenzo manejó bien la rotación y nos castigaban muchas cosas con respecto a nuestra formación, cuando el equipo comienza a fallas se bloquean otras cosas, y por eso te digo que el desgaste es mental y físico. Creo que lo mental, la convicción después de pasarla mal, te da ese ánimo y el entusiasmo y la adrenalina para entregar el plus, el equipo lo hizo constantemente y terminamos con una fortaleza física y mental muy buena para el juego. Esto va mucho, y es para felicitar, que la mayoría de los jugadores que vinieron a entrenar llegaron muy bien, tenían una condición física muy buena. Todos hicieron un trabajo previo para llegar bien y tener buenas semanas de entrenamiento. Ninguno llegó para ponerse en forma, llegaron para aprender lo sistema, hay que remarcar lo profesional que fueron.
Conozco mucho a Franco Baralle, mi hermano fue su entrenador mucho tiempo en las inferiores de atenas y también seguí toda su carrera. Franco se puso en la espalda un descenso en Atenas, con toda la herencia ganadora que tiene. Él y Romano sacaron la cara en playoffs y eso es lo más difícil de todo, cuando tienes convicciones y certeza en ese momento es grande. Hacer que Fabián, él y Gaskins tuvieran que tomar las decisiones fue entendido por el equipo. Lo hizo muy bien, con buena efectividad, manejando los tiempos, me alegra mucho. No sé si lo esperaba, pero sé que tenía muchas cosas de esas, pero hacerlo en una semifinal en la Champions es grande. Cuando entró la segunda vez lo hizo para jugar su juego y es lo que pretendíamos. Me alegro por él y por el equipo.
Vamos a tener un lindo conflicto, porque Nico Copello cerró muy bien el partido uno con San Lorenzo, Juan tuvo partidazos en Brasil, todo en el mismo torneo, entendemos que el objetivo común es lo importante, en equipos con pretensiones esas cosas pasan. Franco lo sabe, no solo salió de su club de origen y le dije que iba a tener responsabilidades y le gustó. El buscó salir de la zona de confort para subir un poco más. Uno de los primeros mensajes fue de Juan, que decía que teníamos base para rato, y te das cuenta de la convicción. Hoy lo que me salió fue poner una foto de los que estamos y de los que estaban, que también nos depositaron en este lugar. Hablamos de ellos en el vestuario.
Una de las cosas que necesitábamos para ganar era intensidad y dinámica, sin importar lo que pase. Defensivamente exigirlos, que tengan que trabajar más para hacer todo. La otra era meter más de ocho puntos de recuperos y contraataque que ellos, sabíamos que esos puntos fáciles valían. No perder rebotes ofensivos para que no tengan otra oportunidad, ahí era donde teníamos que poner la energía, eso era lo más general. Después el pick and roll de vildoza, que nos hizo mucho daño, eran puntos que queríamos tener en cuenta. De los extranjeros de San Lorenzo atacar al cuatro era algo que queríamos hacer y con lo que teníamos los sistemas.
Siete cambios me pidieron los jugadores desde adentro, y era algo que estaba hablado, no daban más. En los minutos que estaban, les pedimos que tengan la máxima intensidad. Desde el primer día, cuando vimos cómo llegaron los jugadores, era algo en lo que teníamos que ganar. Eso se notó bastante. Fue lo primero que anotamos en todas las planificaciones y lo hablamos desde el primer día, hay jugadores que llegaron en mejor estado que cuando se fueron.
Yo creo que el cambio que se hizo fue el poder correr, hicimos alguna defensa alternativa, pero no mucho. Si bajar la ansiedad de algunos jugadores de querer encontrar el aro, no fueron grandes cambios. Cuando pudimos correr y solucionar, que era lo que queríamos hacer, fue que cambiamos. Por ahí no buscamos tan rápido a los jugadores que tenemos como generadores de juego, sino rotar un poco más la pelota, para bajar la ansiedad. No había muchas variantes. Empezamos a jugar un poco más con Kent, porque vimos que teníamos ventaja. Dos pelotas en el poste bajo nos dieron un corte y un triple.
Yo me voy a sentar ahora con el Flamengo, ayer relajé un poco. Ayer los asistentes ya estaban trabajando con eso, pero ahora me siento a verlo. Con los jugadores en el vestuario hablamos de lo que venía, para muchos el de ayer fue uno de los partidos más importantes de nuestras carreras y ahora tenemos otro. Dentro de eso ya empezamos a preparar, tengo una idea muy general de por donde quiero que pase el juego, pero primero estaba San Lorenzo.
Nosotros quedamos con las ganas de la continuidad de todo lo que paso el año pasado, sabíamos que podíamos competir en las dos ligas y nos quedamos con las ganas. Después los equipos son diferentes, los mismos jugadores que están tienen otros roles, o van a tener que modificarse con sus nuevos compañeros. Si bien repetimos algunas ofensivas cuando nos enteramos que venía Brandon Robinson, fue una preparación con muchas variables, fue más de preparar un partido que una temporada. No teníamos todos los detalles, era hacer algunas cosas bien, y se fue una preparación para rendir rápido. Fue más parecido a una selección, todos los días algo nuevo, y con mucha confianza en los jugadores.«