La historia de resiliencia de Denver ante Utah Jazz y Los Angeles Clippers, los Rockets sobreviviendo en la primera ronda ante los Thunder de Chris Paul y los Celtics que sufrieron más de la cuenta ante los Raptors. Esas fueron las series de la actual postemporada que se definieron en el séptimo partido y que están dejando en claro que este año va a ser muy difícil de olvidar.
«Game seven» es quizás el combo de palabras preferido por los amantes de este deporte y en particular de la NBA, que año a año no defrauda cuando se llega a las últimas semanas de competencia y, al demostrar un nivel tan parejo, muchas veces es mencionado como una posibilidad y hasta una realidad. Hay casos emblemáticos de series que se definieron en esta instancia, inclusive finales que dejaron a todos al borde de sus asientos pero, ¿en qué temporada se llegó más veces a este punto?
Vale aclarar que la liga norteamericana no siempre disputó todas sus rondas de playoffs al mejor de siete encuentros, sino que esto es más algo reciente, ya que a partir de la temporada 2002/03 se empezó con esta práctica. Antes de esto, la primera ronda de cada conferencia era al mejor de cinco encuentros y, si vamos más atrás en el tiempo, podremos encontrar que eran a tres en los inicios además de hacer a cinco las semifinales.
Habiendo hecho esta mención, es hora de hablar de lo que realmente importa, que es la historia de esta liga y su relación con los séptimos juegos. Dijimos que, de concretarse una nueva definición de este tipo en la actual temporada, se estaría alcanzando algo histórico y eso es porque en tres oportunidades fueron cinco las series de una misma postemporada las que llegaron a ese punto.
Puede sonar algo extraño por la gran cantidad de años y playoffs que pasaron antes, pero la lista arranca con la postemporada de 1994, año del título número uno para Houston. En esa oportunidad la primera ronda era todavía al mejor de cinco en la que dos llaves llegaron al quinto, dándole un poco de emoción desde el arranque, por lo que recién en semifinales se dieron los séptimos juegos. Fueron tres «game seven» en esa instancia (Utah a Denver, Houston a Phoenix y Nueva York a Chicago), sumando uno en las finales del Este (Knicks a Pacers) y otro en las finales, que como mencionamos fueron ganadas por los Rockets ante los Knicks.
Luego de esto tuvieron que pasar 20 años para volver a contar con una postemporada de cinco séptimos juegos, en 2014 cuando los Spurs obtuvieron su último título hasta el momento. En esa ocasión, ya con las series a siete desde el arranque, se dio la casualidad de que todos fueron en primera ronda: los posteriores campeones transpiraron más de la cuenta ante Dallas; Oklahoma eliminó a Memphis; los Clippers hicieron lo propio con los Warriors; Indiana sacó del camino a Atlanta; y los Nets pudieron ante los Raptors contra todo pronóstico.
Poco tiempo tuvo que pasar para volver a vivir una situación de ese estilo porque en 2016, año en el que los Cavaliers ganaron su primer y único título, se dio nuevamente y también de una forma algo particular: al menos un juego siete por cada fase de los playoffs. Fueron dos en primera ronda (Toronto a Indiana y Miami a Charlotte); posteriormente los dos que ganaron se enfrentaron en semifinales del Este y fue triunfo para los Raptors; los Warriors no la pasaron bien ante el Thunder en finales de conferencia; y en finales no pudieron con Cleveland, que revirtieron una desventaja en la que estaban 3-1 abajo.
Esas fueron las tres oportunidades en las que una postemporada tuvo cinco séptimos juegos, pero si de emociones hasta el final se trata es imposible dejar de lado los playoffs de 1988, que de haberse jugado con el formato actual podrían haber superado la marca de cinco. Esto es porque tuvieron cuatro series que llegaron al juego número siete (dos semifinales de conferencia, la final del Oeste y las finales de la liga), pero en la primera ronda hubo otras cuatro llaves en las que se disputó el quinto y decisivo encuentro.
Nunca podremos saber qué hubiera sucedido si se jugaban al mejor de siete, pero probablemente al menos una habría llegado a ese punto y estaría al principio de este artículo. O quizás, si por lo menos dos lo lograban directamente no habríamos mencionado a los playoffs de 1994, 2014 y 2016.
Hasta el momento, viendo cómo se dio el inicio de las finales del Este entre Miami y Boston, parece que tendremos emoción para rato y posiblemente, si los dioses de este deporte escuchan las plegarias de todos los fanáticos de la NBA, hay chances de que haya séptimo entre ambos. Del otro lado están Lakers y Nuggets, que protagonizarán una serie que es poco probable que llegue al partido número siete, sobretodo viendo cómo llega cada uno.
Sin embargo, no se puede omitir que Denver repuntó dos veces estando 1-3, por lo que la franquicia de Los Angeles no se puede confiar, como le sucedió a Jazz y Clippers. Caso contrario, estaríamos presenciando la historia grande de la mejor liga del planeta.
Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo