Con muchas renovaciones con respecto a la última temporada, se enfrentaron el Barcelona y el Baskonia en las semifinales de la Supercopa Endesa este sábado. Un arranque de 5 a 0 en su contra fue todo lo que necesito el blaugrana para encender los motores en este encuentro. Pisó el acelerador con un parcial de 16 a 0 a su favor. Poco a poco los de Ivanovic conseguían imponer su defensa para poder correr en contragolpe y anotar con facilidad. Pero el dominio en la pintura por parte del conjunto catalán no permitía a los vitorianos acercarse más en el marcador antes del paso por los vestuarios (28-35).
Un arranque furioso del conjunto vasco le permitió a los de Dusko ponerse en partido rápidamente e igualar el marcador en 42, pero Álex Abrines (16 puntos en el parcial, con 4/4 en triples) fue el responsable que el Barcelona pudiera recuperar la ventaja. El Baskonia sufrió una importante sequía ofensiva de casi cinco minutos (parcial de 16 a 3), que lo alejó del marcador.
En el amanecer del último parcial, dos bombazos de Luca Vildoza encendieron las alarmas del Barcelona, que se vio obligado a pedir tiempo muerto rápidamente, a pesar de seguir liderando el marcador por nueve puntos (60-51). De la mano del ex Quilmes de Mar del Plata (10pts en el cuarto) el Baskonia buscó acercarse en el marcador y disminuyó la distancia a solo cuatro, las mejoras defensivas complicaron el pasaje para los de Sarunas Jasikevicius, que sólo lograron sumar desde la línea de los suspiros, pero esto no logró ser capitalizada el Baskonia, que siguió sumando errores. Dos ofensivas positivas de Pierriá Henry con falta incluida le permitieron soñar al último campeón con igualar la historia, pero un tapón de Brandon Davies le puso la tapa a la ilusión. Desde la línea de los suspiros, Tomas Heurtel selló la victoria del Barsa 72 a 68.