Ricardo González Longo, psicólogo deportivo, que renovó su vínculo con Quimsa de Santiago del Estero, habló en UCU Radio sobre su labor en el equipo norteño y se refirió a cómo se debería afrontar la próxima temporada de La Liga desde lo psicológico. Reviví la nota completa:
«Lo que hacemos es un trabajo integral y un acompañamiento que va mucho más allá de volver a encontrarnos todos en la cancha. Al volver a las canchas, se pueden disparar instancias de ansiedad o euforia que puede llegar a poner en riesgo físico al jugador, que es una de las la herramientas más importantes y ni hablar de las eventuales fobias que pueden existir sabiendo que es un virus que puede contagiarnos a todos», expresó.
«Por segunda temporada consecutiva, por su inversión estamos trabajando en conjunto con todas las partes del club, nos seguimos manteniendo en contacto y lo estuvimos durante el tiempo que no estuvimos en cancha. Volveremos a una pasión a la cual todos los protagonistas le van a poner el cuerpo, además con la exigencia de la búsqueda del rendimiento, porque no hay que olvidar que esto se da en un marco de profesionalismo y alto rendimiento. El encuentro en la cancha puede incluir necesidades y propuestas de cada uno de los protagonistas para ver qué pasa al volver».
«El talento de la cancha se cuida de manera física, se desarrolla el detalle, los médicos y kinesiólogos hacen un labor excelente y ni hablar de los entrenadores y los asistentes y yo me pregunto ¿Y la mentalidad?, no es solo la motivación. Nada podría ser posible sin la confianza de los entrenadores. Son los clubes los que tienen que hacer la inversión«, afirmó y dijo: «Saber que depende de todos cuidarnos, hoy más que nunca es trabajar en salud mental y que ese cuidado posterior para más que nunca afirmarnos en eso que nos apasiona posteriormente va a generar los altísimos picos y continuidad en el rendimiento y en el hermoso deporte que tenemos. Todo ese talento, esa gracia, todo ese arte en la cancha podrá generase si antes todos trabajamos en cuidar y sostener las condiciones, para que no solo se sientan seguros los protagonistas, si no que ante cada paso o desafío, pueda ponerse en palabras y gestionarse a nivel grupal. Cualquier persona que vea un detalle y pueda aportar, generará una confianza posterior para poder seguir disfrutando del deporte de alto rendimiento«.
Foto: Prensa Quimsa