Hace un par de semanas, había llegado la noticia de que Agustín Barreiro, que disputó la última temporada de la Liga Nacional en Hispano Americano (donde promedió 7.4 puntos y 6.3 rebotes), se sumaría a Zentro Basket Madrid, un equipo español que disputará la próxima edición de Leb Plata. Pero ese fue el inicio del conflicto, ya que desde Boca Básquet se emitió un comunicado donde aclaraba que el jugador aún tenía contrato con el Xeneize.
Por eso, esta mañana hablamos con Alejandro Desimone, máximo responsable del área de básquet, para conocer como se está manejando la situación y cuál es el panorama para el jugador. Además habló sobre cómo se viene armando el plantel de Gonzalo García para la temporada 20/21 de la Liga Nacional.
Escuchá la charla completa:
«Estamos conformes, no te creas que el trabajo mermó, porque la pandemia te da tiempo de ver otras cosas que en situaciones normales no los podes ver, se está trabajando en muchos puntos mas alla del equipo. El trabajo que estamos haciendo es para que el básquet pueda autosustentarse y que nunca más se hable de que Boca que no pueda continuar en la liga.
El plantel lo armamos con Gonzalo cuando asumió, teniendo un listado de dos o 3 jugadores por puesto. La situación hoy en Argentina es complicada para lo chicos, con un dólar al precio que está a los chicos los tienta jugar afuera. El mercado nacional es uno de los problemas que nos encontramos y a veces hay números que no podemos pagar. Se están buscando alternativas, se habló con varios chicos, hay alternativas, estamos esperando las definiciones de los que están afuera. Estamos evaluando distintas posibilidades.
Algunas cosas las encontramos y nos sorprendió. Estamos trabajando con el mismo presupuesto que el año pasado porque no pudimos ejecutar el nuevo presupuesto por la pandemia. Por ahí me encontré con números que pensábamos que iban a ser superiores y no son así. Eso me ayudó a trabajar o a armar un equipo más competitivo.
Cuando pensamos el equipo con Gonzalo, las fichas menores que teníamos en cuenta eran Facello, Barreiro, Pereyra, AAron Pablo y jóvenes que se querían evaluar. Con Tomás vino a hablar el padre, tenía una oportunidad, Boca no quería cortarle la chance, llegamos a un acuerdo. El va a España, hoy empieza muy universitario, más adelante si llega a un tipo de liga se compromete a pagar un importe a Boca por todos los gastos que le generó su preparación. Con Pipi fue diferente, nos sorprendió la decisión del jugador y el manejo que hubo con la situación de parte de la persona que sería representante de una empresa europea, y no sé si es agente FIBA o no, la verdad que nunca se le pidieron los papeles. Primero se presentó como su representante, la verdad que la relación era muy bueno, la idea era que vuelva del préstamo a Hispano, cuando se fue vivia en la pensión, la idea era que compartiera un departamento con Facello y tuviera un nuevo contrato. La insistencia de esta persona era por saber si había algo firmado, empecé a asesorarme porque mi gestión es nueva, me asesoré con adc, que me dijeron que hay un contrato firmado entre Boca y AdC para que los chicos puedan jugar LDD. En un momento la relación tomó otro rumbo, esta persona dijo que Barreiro se quería ir a Europa, lo hablamos con el jugador, quería tomar ese rumbo, así que dijimos sentarnos en una mesa para ver que le corresponde a Boca por todos estos años y ahí empezaron cosas, cuando nosotros íbamos a pasar este convenio sale una publicación de un equipo de España que comunicaba que Barreiro era jugador del club, me enojé con esta persona, me parecía que no era la forma. Pregunté qué había pasado y me dijeron que se habían apurado. Ahí empezaron a decir que Boca no tenía contrato, que el chico no había firmado. Todos saben que es de Boca menos esta persona. En resumen me ofrece un porcentaje muy chico a futuro. Y dije que no, que el club tiene que salir a buscar a un jugador para ocupar su lugar, para Boca tiene un valor, y me dijeron que no era así. Vi que el manejo no era ético y ante eso, lo que hice fue llamar al jugador y explicarle que si era parte o no de esto, quedó en darme una respuesta. Quedamos en hacer una reunión. El viene escuchando una sola campana, le dijeron que estando dos años allá le van a dar los papeles con la nacionalidad, eso lo tentó, sé que va a un club de tercera categoría, con un sueldo bajo, pero el tiene otra idea, respeto su parte. Propuse una reunión entre la empresa, el club, el jugador, el representante y Boca, el único que puso algo en su carrera fue el club, y el único que se perjudica es el club. A mi de parte de la empresa nadie me llamó, siempre pareció la misma persona acá. Hoy el tema está en FIBA, la AdC y CABB apoyan a Boca. Estamos esperando una resolución que no me parece justa, no es ético como se está manejando esta persona y preguntando en el mercado te dicen que no es la primera vez, que se ha llevado chicos antes. Y quizás uno no se entera, y ellos no tienen manera de expresarlo. Le tocó a Boca, yo en un momento dije que lo mejor que podíamos hacer es que todos estemos bien, que sea lo mejor para todos, que les sirva a todas las partes, esta persona dijo que no, que iba a ir por la parte legal. Creo que todos los clubes de la Argentina vamos a tener que buscar la forma que esto no vuelva a pasar. Y la verdad que tendríamos que ver como esta gente que le hace mal al básquet no te digo que no trabaje, pero reglamentar de otra forma. Esto le hace muy mal al básquet.
Con Barreiro hay una cláusula en AdC y en FIBA que si el jugador no quiere firmar no hace falta que esté firmado. Este contrato es de 2018, que es para que juegue en LDD y no sé si en ese momento el chico se negó a firmar, si sé que se está negando ahora. Él tenía que venir después del préstamo y firmar un contrato pensando en su sueldo. A el le cambia la situación al ir a Hispano, a el le cambia su situación después de ir a préstamo, el deja de ser un juvenil que cobra un viático a ser fogueado para poder jugar en Boca. Con toda esta situación nos encontramos de golpe a que se va y que al club no le queda nada, y me parece que no corresponde. Boca es el único que apostó por el chico, y me preocupa que no se de cuenta y no interceda. Entiendo también al chico, su ansiedad, andá a saber todo lo que le dijeron, él tiene su expectativa, y por eso no se le puso ninguna traba. Si el jugador quiere viajar, sentémonos en una mesa y negociemos. A Tomás le dijeron que tenía que decidir al 100% en lo que quería hacer, si el chico no quiere quedarse no puedo obligarlo porque se va a deprimir, no va a rendir lo que tiene que rendir. Pretendíamos que por lo menos nos paguen algo acorde, no es una locura lo que pedimos con respecto a lo que se paga en el mercado.
A los ojos de FIBA por lo que me asesoraron de CABB, Barreiro tiene contrato hasta que cumpla 23 años, tiene un contrato de 4 años. Ahora volvemos a lo que te digo, me extraña la situación de por qué esta persona dice que no, hay un gris que no me queda claro. El tema ya está en FIBA, lo presentaron ellos, el artilugio que hacen es desconocer que el jugador es de boca y le piden el pase a Hispano. No es leal el manejo. Lógicamente Hispano dijo que el jugador es de Boca, hay un préstamo firmado entre los clubes. Para todos es del club menos para esta persona. Si el jugador no fuera de Boca no se hubiera podido prestar. Llevaron el tema para un reglamento internacional, posiblemente tenga razón, pero éticamente no corresponde. El club le dio todo y más. Que se plantee o que se ponga arriba de la mesa esa parte, cuando AdC me dice que estamos en regla, es lo que esta persona consigue. Si de verdad hay un artilugio que puedan usar para que el jugador se vaya y al club no le toque nada, tendremos para ajustar para que esto no vuelva a pasar. Hasta ahora en mi gestión lo que más me sorprende es como tan fácilmente se puedan llevar a un chico de un club.«