La voz fuerte de LeBron y Chris Paul se escuchó en la NBA y en otros deportes que hicieron eco de su pedido. Tras la acción de los jugadores de los Bucks, también en el soccer, el béisbol, la WNBA y hasta en el tenis, se suspendieron partidos sumándose a la protesta iniciada este miércoles por los Bucks en Orlando.
Más allá de que la temporada NBA continúe o no, es histórica la protesta, el enojo, la movida para que realmente algo cambie entorno al racismo y los castigos para quienes cometen actos como los que vimos en estos días. Claramente se está gritando ¡BASTA!.
Y este grito de BASTA, JUSTICIA, IGUALDAD… suena más fuerte cuando sale de gargantas representativas y respetadas como LeBron James, Chris Paul, Carmelo Anthony, Doc Rivers y muchos otros (por no decir todos).
Todos ellos podrían no sumarse, o hacer alguna declaración al paso y seguir. Sin embargo se comprometen, buscan eco, quieren un cambio profundo. El deporte es parte importante de la sociedad y los atletas de elite vienen demostrando que no sólo les interesa la naranja, la gloria y el dinero.
Algunos no estarán de acuerdo con el tenor de la protesta, dirán «no es necesario suspender». Otros pensarán que hay que ir por todo. En lo que evidentemente hay coincidencia es en lo JUSTA que es la causa, el pedido, el enojo.
Hoy los jugadores NBA volvieron a tomar la pelota y picarla fuerte para que la escuchen todos. Para que los que toman decisiones presten atención y actúen. Eligieron un momento único para buscar igualdad en un tema donde la desigualdad lleva siglos.
Por todo esto y por lo que vendrá, mi respeto y admiración hacia ellos.
Por Julián Olmedo
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