Desde su llegada a la NBA en 1977, tras haber sido una de las cuatro franquicias sobrevivientes de la ABA, los Spurs nunca habían podido hacer pie en la liga estadounidense pese a aisladas excepciones. En un par de oportunidades llegaron a las finales de conferencia, pero eso fue lo más lejos que pudieron llegar.
Además, la efectividad del equipo en playoffs entre 1983 y 1992 había decaído mucho, lo que generó que su dueño en esa época considere vender al equipo. Por ese entonces, cuando la liga estaba tomando forma, se solían dar ese tipo de transacciones. Sin embargo, eso muchas veces implicaba mudar de ciudad a la franquicia y era algo a lo que no estaba dispuesto Peter Holt, un reconocido empresario estadounidense que tenía la intención de incursionar en el mundo del deporte.
Red McCombs, dueño por esos años de los Spurs, reconoció que por 1988 se le empezó a cruzar la idea de vender al equipo, pero que fue una decisión difícil de tomar. Finalmente la llevó a cabo en los primeros días de 1993 y rápidamente un equipo de inversores, liderado por Holt, le hizo una oferta que era muy considerable y que, en estas épocas, puede sonar muy baja: 75 millones de dólares. Así, el 26 de marzo de 1993 se oficializó la venta del equipo con el pago del total acordado entre ambas partes.
De esta manera y sin saberlo, empezó a cambiar el rumbo de un equipo que nunca había logrado quedarse siquiera con un título de conferencia, pero que dos décadas más tarde sería uno de los más importantes de la historia. A partir de ahí fue todo en ascenso para los de Texas. Pese a un mal arranque en los primeros años, San Antonio logró encausar la nave y, liderados por el joven David Robinson, pudieron mejorar su performance año a año.
En el medio, la mente emprendedora de Holt iba de a poco haciéndose presente en el equipo: primero con la llegada de Gregg Popovich al banco del equipo y, meses más tarde, la aparición de Tim Duncan como el rookie sensación del draft de 1997. Estas fueron dos piezas clave en la obtención del primer título de la franquicia en 1999, que a seis años de haber cambiado de dueños ya empezaba a ver cómo se revertía la historia.
Lo que sucedió con los Spurs luego de su primer anillo es bien conocido: otros cuatro títulos más una final que terminó en derrota en el séptimo juego y muchos otros campeonatos de conferencia oeste y división suroeste. Pero Holt seguía trabajando e innovando para que hoy en día la franquicia de San Antonio sea considerada como una de las pioneras en todo sentido desde los inicios del Siglo XXI.
El grupo inversor de Holt se encargó de comprar otros tres equipos para sumar a la franquicia Spurs Sports & Entertainment. En 2002 adquirieron a los Adirondack Red Wings, equipo de la liga nacional de hockey sobre hielo (NHL), un año más tarde a las Utah Starzz de la WNBA (fueron por unos años San Antonio Stars) y por último a los Columbus Riverdragons de la D-League en 2005. Todos estos equipos fueron rebautizados con el nombre de la ciudad, a excepción de la filial hoy de G-League (Austin Spurs), y además cambiaron sus colores a blanco, negro y gris para mantener la misma línea que el equipo de la NBA.
No contento con todo esto, decidió crear un nuevo estadio en el que sus equipos pudieran disputar todos sus juegos y también para dejar atrás el Alamodome, que si bien era relativamente nuevo (lo usaron desde 1993), prefirieron hacer uno totalmente nuevo. Lo inauguraron para el inicio de la temporada 2002/03 y fue el SBC Center, que por razones de patrocinio hoy es conocido como AT&T Center, con capacidad para más de 18 mil espectadores (la cifra varía de acuerdo al evento).
Sin embargo, como toda historia tiene un final, esta no es la excepción. En 2016, tras 23 años al frente de uno de los equipos más ganadores de la historia de la NBA, Holt decidió que era hora de dejar el lugar de dueño de la franquicia. Su puesto fue sucedido por su esposa, Julianne, en 2016. En los últimos años la compañía decidió vender a los equipos de la WNBA (fueron adquiridos para la creación de Las Vegas Aces) y la NHL, pero los dos de básquet siguen perteneciendo a la empresa que empezó todo a principios de la década de los ’90.
Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo