En 3×3 Radio seguimos repasando el presente de los protagonistas de la Liga Nacional. En la mañana del día martes hablamos con Nicolás de Los Santos, el base que se encontraba en Olímpico de La Banda, equipo al cual había arribado tras un paso por la Liga de México, donde defendió los colores de Aguacateros de Michoacán, equipo dirigido por el argentino Nicolás Casalanguida.
Nicolás hizo un balance de su paso por el club bandeño, que quedó afuera de la definición de la competencia por muy poco márgen (terminó en el puesto número 10, con 12 victorias y 12 derrotas, a un partido de diferencia con Regatas de Corrientes el último clasificado a la fase final): «Nos quedamos con el gusto amargo de no saber hasta donde podríamos haber llegado.»
En cuanto a su futuro, aún no hay definiciones concretas. Su representante está en comunicación con el club para una posible renovación, pero de la misma forma no cierra las puertas para continuar su carrera en el exterior.
Escuchá la nota completa con Nicolás de los Santos:
«Trato de mantener todos los días la rutina que hago cuando estoy jugando para que el día que volvamos no nos cueste tanto, lo que si estoy entrenando a la tarde, no a la mañana, ahora estoy con el tema de mi casa, haciendo algunas cosas y a la tarde me dedico a lo mio.
Cuando arrancó la cuarentena todos los lunes nos mandan la rutina de la semana, estoy siguiendo al pie de la letra, ya todo se hizo medio rutinario y cada vez me costaba más y necesitaba motivación, así que le escribí a Enzo Ruiz para entrenar juntos, y empezamos a hacer eso. Sigo buscando motivación. Estoy desesperado por agarrar una pelota e ir a tirar al aro, me dieron la llave del club para poder ir a jugar, solo, abro el club, lo cierro. Acá en Trelew está complicado, porque ya estábamos bastante bien, habían abierto los gimnasios y un día apareció un caso en un taxista, comenzó a circular el virus y aumentaron a más de diez casos y volvieron a cerrar todo. Uno ve los noticieros en las ciudades más grandes, como se va complicando todo, así que hay que cuidarse.
No tengo contrato para la temporada que viene, firmé por siete meses cuando volví de México, estamos viendo como se sigue con la liga, lamentablemente quedamos afuera, esperando a ver qué pasa con la definición de la competencia. Veremos después qué pasa con mi futuro, mi representante está en comunicación con Olímpico, hay una idea de seguir.
Pensé que el encierro me iba a afectar peor, los que me conocen saben lo ansioso que soy, soy medio hiperquinético, pero dentro de todo la llevo bastante bien, el tema de la casa ocupó mi cabeza y la mantuvo alejada del básquet. Para nosotros que estamos acostumbrados a una rutina, a viajar, se nos hizo difícil, busqué modos de despejarme y la llevo bastante bien.
No tuvimos una charla grupal, hablé con compañeros, tengo buena relación con Tintorelli y nos quedó un gustito amargo de no entrar a Playoffs, estábamos en un buen momento, estaba bastante adaptado, había llegado Massey, estaba entrando en ritmo, veníamos de ganar afuera y teníamos cuatro partidos de local para estar a donde queríamos llegar, lamentablemente pasó eso y nos quedó el gustito amargo de saber a dónde podríamos haber llegado. Teníamos buen material, me sorprendió Leo Gutierrez para bien, creo que tiene gran futuro como técnico, además de tener un gran cuerpo técnico.
Más allá de que la experiencia en México no se dio, por diferentes motivos, obviamente las puertas de irme están abiertas. Sabemos que el tema económico en Argentina y la diferencia que hay en otras ligas, no descarto nada, lo hablaré con mi representante y mi familia. Volviendo al tema de Olímpico estaba bien, me había costado entrar en ritmo, venía un poco golpeado psicológicamente, estaba con poca confianza, me costó sentirme cómodo, el cuerpo técnico y mis compañeros me dieron mucha confianza, y el equipo estaba bien. Podríamos haber logrado algo importante. Veremos que pasa la próxima temporada.
Vine con un chip de México de base armador y de hacer jugar al equipo y perdí mi esencia, no soy un goleador nato pero acá en la liga he tenido la chance de hacer puntos. Más que nada quise hacer sentir cómodo al equipo, si veía a alguien con confianza le armaba el juego, hice un cambio en mi cabeza y traté de ser más agresivo, de aprovechar las ventajas, estaba realmente cómodo. Me queda el gustito amargo de ver a donde podíamos llegar. Teníamos con qué.
Primero entrenando, tratando de tomar confianza en los entrenamientos, en los partidos hice un clic para ser más agresivo. También dependía de quién tenía al frente, se hace un scouting y analizas al rival. Trataba de pensar el partido en mi cabeza y buscar mi lugar, de a poco fui trabajando en eso. Después de tener un par de buenos partidos mi confianza fue aumentando.
Obviamente que hubo cosas positivas en México. La idea de ir al extranjero la tenía en la cabeza, y la tomé como un gran experiencia. La liga de México está muy buen, económicamente es muy buena, tiene show, una gran infraestructura, cosas de las que acá estamos muy lejos. Había equipos que llevaban mucha gente, el equipo también me dejó cosas buenas, jugar con Donald Sims, Meyinsse, Green lo hacen mejor a uno, tengo todas cosas positivas para decir de mis compañeros. Son todas cosas positivas de mi ida a México que por más que no pude terminar la temporada, pasamos momentos buenos con mi familia, le estoy agradecido a Nico Casalánguida por la oportunidad. Sabemos lo gran profesional que es, no es fácil manejar la mentalidad de los jugadores y llegó muy lejos.»