Tras ser subcampeon en las temporadas 2006/07 y 2008/09, Peñarol de Mar del Plata comenzaba una nueva década con sed de gloria. De la mano del técnico Sergio Hernández y con destacados jugadores como Leonardo Gutiérrez y Facundo Campazzo, entre muchos otros, comenzaba un momento histórico en el básquet argentino y marplatense.
La historia se comenzó a forjar con contundencia en la temporada 2009/10, donde Peñarol finalizó primero la etapa regular, con un récord de 23-7 en 30 partidos jugados. Clasificado directo a los cuartos de final, espero por su rival en la primera llave de post temporada, donde liquido 3-0 a Lanús. En semifinales repitió resultado, pero esta vez con Boca Junior y muy tranquilo el equipo avanzaba a la final.
En la última serie se cruzaba con Atenas de Córdoba, el último campeón de la liga, el último equipo en arrebatarle el sueño de gloria, nada más y nada menos que en la temporada anterior, y el último equipo al que le había ganado una copa, ya que unos meses antes habían peleado el Super 8 de aquella temporada y el conjunto marplatense había vencido al cordobés por 75 a 67.
En las finales de la Liga Peñarol recalcaba el triunfo del primer torneo de la temporada y con un 4-1 el equipo de Mar de Planta ganaba el torneo en condición de local y comenzaba a festejar. Aquel año Leonardo Gutiérrez fue consagrado MVP de la temporada regular y de las finales.
En la temporada siguiente no había conformidad, con segundo lugar en la etapa regular, detrás de Obras Sanitarias, con un récord 20-10, clasificaban directamente a los cuartos de final. En la primera llave pelearon por el pase a semifinales con Regatas de Corrientes, en una serie apretada Peñarol obtuvo la clasificación en el quinto partido.
En semifinales se cruzo con Libertad de Sunchales, equipo al que venció con comodidad 3-0, para llegar a la tercera final consecutiva en busca de su bicampeonato. ¿El rival? Nuevamente Atenas de Córdoba.
En estas finales, ya habituales para el básquet nacional de la época, Peñarol no solo buscaba el título de liga sino que también quería la revancha del Super 8 de aquel año, torneo que se quedo el equipo cordobés al vencer en la final por 92 a 85. Para su tranquilidad y repitiendo la historia de la temporada anterior, el equipo de Mar del Plata se consagro campeón de la Liga Nacional Argentina en condición de local tras vencer 4-1. Nuevamente Leonardo Gutiérrez fue el MVP de las finales.
Con este triunfo el milrayitas conseguía ingresar a una lista muy selecta, la de los bicampeones de Liga Nacional: Ferro (1984/85-1985/86), Atenas (1986/87-1987/88, 1997/98-1998/99 y 2001/02-2002/03) y Estudiantes de Olavarría (1999/2000-2000/01).
Llegada la temporada 2011/12 llegó el momento de hacer historia. El equipo liderado por Hernández, el ya consagrado como técnico más ganador del torneo, estaba convencido de que podía y quería marcar una nueva página en los récords de la Liga Nacional.
Comenzó la temporada ganando por tercera vez el Super 8 tras vencer en la final a Libertad de Sunchales. Luego finalizó la temporada regular segundo en la tabla, nuevamente detrás de Obras Sanitarias, con un récord 21-9 y se adentraba en la post temporada clasificado a los cuartos de final. En una primera seria a 5 partidos venció a Weber Bahía y se llegó a las semifinales, donde venció 3-1 a el mismo rival de la temporada anterior, Libertad.
Llegadas las finales de la liga, en este cuarto año no se cruzaría con Atenas, sino que el equipo de Obras Sanitarias que venía molestando en la primera etapa del torneo, llegaba a las finales con intenciones de arrebatarle el sueño del tricampeonato. Pero no fue, en una serie que llego a seis partidos, Peñarol venció 4-2 y se consagró como primer tricampeon de la Liga Nacional en casa. Facundo Campazzo, fue el joven MVP de las finales.
Nota: Lucía Romero ( @luciaromeroo )