Un dos de mayo, pero en 1993, hace 27 años, Andrew Moten convirtió 63 puntos en un partido jugando para Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, y estableció el récord de puntos anotados en un partido de la Liga Nacional, un número que hasta el momento ningún jugador ha podido superar.
Nacido en diciembre de 1965 en Quincy el jugador estadounidense comenzó su carrera como basquetbolista en la Universidad de Florida, paso que le dio la posibilidad de ser elegido, por los New Jersey Nets, en el draft de la NBA de 1987 en el 3º puesto de la sexta ronda; año recordado por juntar jugadores como: David Robinson, Scottie Pippen y Reggie Miller.
Tras dos temporadas en el equipo de Chubut (1992-93 y 1994-95), disputó 5 partidos con Racing de Avellaneda, para cerrar su paso por Argentina con 108 partidos jugados y promediando de 26,2 puntos por partido. El resto de su carrera la pasó en Brasil, donde paso por Minas Tênis Clube, Corinthians, Joinville Basquete, Ribeirao Preto COC, Unisanta y Fluminense, para retirarse en el 2002.
Como mencionamos en el comienzo de la nota, durante su paso por Argentina, Andrew Moten marcó uno de los récord más altos en la historia de la liga nacional al convertir 63 puntos en un partido.
En la planilla quedó su marca con 63 puntos, de los cuales 52 fueron convertidos en la segunda parte del partido. Pero Moten no sólo marcó una diferencia en la tabla de récords, aquella noche también marcó una diferencia estadística con sus compañeros: el más cercano en goleo fue Edgard Merchant con 17 puntos, y detrás lo seguía Sergio Aispurúa, con 14. Por otro lado, en el equipo rival se había visto una gran actuación de Esteban Pérez, quien convirtió 35 puntos,y de Juan Alberto Espil que destacaba con 34.
Tras el empate 2-2 la llave se traslado a San Luis, al Ave Fénix, donde G.E.P.U., conducido técnicamente por Orlando Ferrato, triunfo y llego a la final que posteriormente le permitiría gritar campeón, pero esa es otra historia.
Nota: Lucía Romero ( @luciaromeroo ) para UcU Web
