George Lawrence Mikan Jr. nació el 18 de junio de 1924 en Joliet, Illinois. Cuando era niño sufrió una lesión muy fuerte, se rompió una rodilla, y tuvo que estar en cama cerca de un año y medio, ya que por ese entonces los tratamientos médicos demandaban más de lo que hoy en día lo hacen para sanarse y tuvo que atravesar esa horrenda situación. Finalmente, cuando se recuperó, regresó a la escuela, donde por algún tiempo se formó para ser sacerdote.
Increíblemente él nunca hizo deporte de manera regular hasta su ingreso a la Universidad DePaul en 1942, donde practicaba básquet pero no parecía que iba a ser una estrella. Esto es así porque tenía movimientos torpes por no saber controlar su cuerpo, ya que medía 2,08 metros y pesaba 110 kilos, además de llevar lentes grandes por su miopía.
En el primer año en la NCAA, como era de esperar debido a sus condiciones físicas, dominó en la pintura por su habilidad para marcar en la llave, taponar y sacar tiros antes de que entraran al aro, lo que hoy está prohibido y conocido como goaltending, haciendo que cambien las reglas del juego. Gracias a su gran nivel individual, en el 1945 y 1946 fue elegido MVP de la NCAA.
Debutó en la NBL con los Chicago American Gears (ambas entidades ya desaparecidas), donde pese a que disputó solo los últimos siete partidos de temporada regular fue clave para ganarle la serie final 3-1 a Rochester Royals, en la que convirtió 100 puntos y se metió en el quinteto ideal del certamen.
Antes del inicio de la temporada 47/48 el dueño de los Gears quiso crear su propia liga, pero duró solamente un mes y Mikan tuvo que buscarse un nuevo equipo. El destino lo envió a los Minneapolis Lakers, que por ese entonces era uno de los que reinaba en la NBL.
En su primera experiencia en las ligas mayores usó el dorsal 99 y tuvo de compañeros a dos leyendas de la franquicia como Jim Pollard y Vern Mikkelsen. Ese primer “big three” de grandotes dominó la liga y juntos le ganaron 3-1 la final a los Rochester Royals, que hoy son los Sacramento Kings.
Para la 48/49, los Lakers se cambiaron de liga a la BAA (rival de la NBL), donde estaban los equipos de las ciudades más grandes del pais. Una increíble anécdota refleja lo importante que era Mikan para los Lakers: cuando visitaron New York, los carteles presentaban el partido como “Mikan vs los Knicks”, por lo que los compañeros, a modo de broma, no se cambiaron en el vestuario, sino que esperaron la llegada de Mikan. Cuando entró al lugar, les preguntó por qué seguían con la ropa de calle y ellos le respondieron: «Han anunciado que tú juegas contra los Knicks, así que sal y juega. Nosotros te esperamos aquí».
Ese año llegaron fácilmente a la final, la cual tuvieron que disputar contra los Washington Capitols dirigidos por Red Auerbach, el legendario dirigente de los Boston Celtics. Se pusieron 3-0 pero Mikan sufrió una grave lesión que hizo suponer que el interno se perdería el resto de la serie. Mikan se rompió una muñeca en el cuarto partido y eso ayudó a que los Capitols descuenten para ponerse abajo por 3 a 2. Pese a estar lesionado, Mikan volvió para colaborar con su equipo en el sexto juego y ganaron la serie por 4 a 2, en la que promedió 30.3 puntos a pesar de la lesión.
Para la temporada 1949/50 se dio uno de los movimientos más importantes en la historia de este deporte: se fusionaron la NBL y la BAA, originando la actual NBA, con 17 equipos. Como no podía ser de otra manera, los Lakers siguieron dominando pese a que había más rivales y ganaron ese título tras vencer en la final a Syracuse Nationals, siempre con Mikan como figura, quien promedió 31.3 puntos en playoffs.
En la temporada siguiente, la 50/51, se dio uno de los hechos más increíbles en la historia de la liga. ¿Por qué decimos esto? Porque en un encuentro ante Fort Wayne Pistons, cuando el rival estuvo 19-18 arriba en el marcador, empezaron a pasarse la pelota con la intención de no perderla, que Mikan no anote y así terminó el partido, con uno de los marcadores más bajos en la historia de la NBA.
Casi cuatro años más tarde, para el inicio de la temporada 54/55, impulsado por Danny Biasone y Leo Ferris, dueño y GM de los Syracuse Nationals respectivamente, se instauró por primera vez el reloj de posesión de 24 segundos. Otra creación fue la de limitar la cantidad de faltas por equipo en cada cuarto.
Otro dato histórico de ese juego es que George Mikan había metido 15 de los 18 puntos que anotaron los Lakers esa noche, eso representa el 83% de su equipo, récord absoluto en la NBA. Esa temporada también llegaron a la final de conferencia pero previamente, en semifinales, Mikan se rompió una rodilla y los Lakers perdieron con Rochester Royals por 3 a 1 sin el gigante entre sus filas.
En la 51/52 se hizo una modificación en las reglas de juego debido a la supremacía del jugador de los Lakers: la llave se ensanchó de 1,80 metros a 3,60. Eso generó una importante baja en el goleo de Mikan debido a la regla de 3 segundos en la zona pintada. Por ese entonces, el cambio se conocía como “The Mikan rule”. Ese año llegaron a la final ante los Knicks, una rara serie en la que no se pudo usar el estadio de ninguno de los dos, ya que estaban reservados para otros eventos. Las finales fueron parejas en los primeros seis juegos, por lo que llegaron al séptimo, que sí se pudo jugar en el Auditorium de los Lakers en Minneapolis, y ahí ganaron con facilidad por 82-65.
Al año siguiente el transcurso de la temporada fue más fácil para Mikan y su equipo, que no tuvieron muchas complicaciones y le ganaron en la final 4 a 1 a los Knicks. En la 53/54, el gigante tuvo una merma en sus estadísticas (bajó los 20 puntos de promedio que venía pasando con tranquilidad) con 29 años cumplidos, aunque siguió siendo el líder del equipo. Ganaron el título en la final por 4 a 3 a Syracuse Nationals, siendo el tercero consecutivo y el quinto en seis años (solo perdieron cuando se rompió la rodilla).
Cuando terminó esa temporada, Mikan sorprendió anunciando su retiro: «Tengo una familia que va creciendo y he decidido estar con ellos. Siento que es el momento de comenzar una nueva vida al margen del baloncesto». Durante su carrera se rompió 10 huesos y fue suturado 16 veces, y en todas hizo el mayor esfuerzo por jugar lesionado.
Sin embargo, no era fácil mantener al gigante quieto e hizo el intento de volver a los Lakers a mediados de temporada. Algo pudo jugar, pero la falta de ritmo y el mal estado físico se notaron, por lo que una vez finalizados los 37 partidos que restaban se retiró definitivamente.
En el 1959 fue incluido en el Hall of Fame en su año inaugural. A lo largo de toda su carrera promedió 23.1 puntos y 13.4 rebotes pero nunca fue declarado MVP, curiosamente porque el premio se empezó a entregar justo en el año en el que él ya había dejado de jugar, en 1956.
Su vida dio un giro de 180°, ya que en 1956 fue candidato para los republicanos al Congreso por Minnesota, pero perdió con el demócrata Roy Wier. Mikan era abogado y supuso que, pese a la derrota, su estudio tendría más clientes pero fue al revés y quedó en la ruina. Volvió a su mundo, el del básquet, y en la temporada 57/58 se hizo cargo de entrenar a los Lakers. Lamentablemente no le fue del todo bien, tuvo un récord de 9-30 en el inicio de la fase regular y decidió renunciar para darle el lugar a John Kundla.
Luego de varios años inactivo y fuera del deporte, en 1967 se convirtió en el comisionado de la ABA, la liga paralela a la NBA, e implementó una de las reglas más importantes que tiene el básquet: el tiro de 3 puntos. Además, determinó que en su competición se iba a utilizar una pelota de color blanca, azul y roja, la que consideraba más patriótica y atrayente que la marrón de la NBA.
En 1969 decidió dejar la dirección de la ABA y empezó el camino para poder crear una franquicia para Minnesota, lo cual logró recién para la temporada 89/90 con la creación de los Timberwolves.
Mikan luchó hasta sus últimos años con enfermedades como diabetes (por la cual debieron amputarle la pierna derecha a la altura de la rodilla) y fallos renales. También tuvo una batalla legal con la NBA y el sindicato de jugadores por el bajo monto de la pensión que recibían los deportistas retirados antes de 1965.
En toda su carrera ganó siete títulos entre BAA y NBA y fue elegido el mejor jugador de la primera mitad del siglo XX. Pero nada de esto lo ayudó para poder costear los tratamientos médicos, ya que tuvo que vender muchos de sus trofeos y premios personales.
Lamentablemente falleció en 2005, a los 81 años de edad, tras una complicación por la diabetes que padecía. La prensa de la NBA pidió que los jugadores no abandonaran la lucha de Mikan por la pensión de los compañeros retirados y Shaquille O´neal, en uno de los tantos grandes gestos que suele tener, se ofreció a pagar el funeral.
Sin lugar a dudas, George Mikan es en gran parte el responsable del juego que hoy en día podemos ver y que tanto amamos. Tantas reglas adaptadas, modificadas y mejoradas se dieron gracias a que él, tanto dentro de la cancha como fuera de ella, se encargó de modificar. Sin embargo, una persona tan importante en la historia del básquet murió en el olvido y el abandono de la liga, algo por lo que actualmente, gracias a la lucha de todos los basquetbolistas en actividad y retirados también, se está dejando atrás.
Mirá algunos de los mejores movimientos de George Mikan:
Nota: Emiliano Iriondo / Twitter: @emi_iriondo