El entrenador de la Selección Argentina, Sergio Hernández, y el pivot, Marcos Delía, hablaron en conferencia de prensa al regreso del Mundial de China en el Aeropuerto de Ezeiza. Todo lo que dijeron los subcampeones del mundo.
«Fue un torneo muy estresante porque había dos torneos en uno, el hecho de estar paralelamente intentando ganar nuestros partidos y esperando resultados a favor para que clasificáramos a los Juegos Olímpicos, fue como jugar dos partidos por día, después nos tranquilizamos».
«Queríamos salir campeones el mundo, no me imagino las cosas demasiado. Jugamos una AmeriCup a alto nivel, y mucho antes habían pasado cosas como en Toronto 2015″.
“Scola no me dijo sí va a estar en Tokio. Falta mucho aún. Pero yo tengo la sensación de que va a querer jugar el Juego Olímpico. Y si estoy yo como entrenador, lo voy a obligar a que juegue. Es uno de los líderes más importantes de la historia del básquet argentino. Ayudó en los Juegos de Río y las Ventanas FIBA fueron fantásticas. Algo había ahí. De todos modos llegar a la final fue una locura. Es maravilloso lo que logramos”.
«Esta es una camada que venía después de la Generación Dorada y jugaron con esta mochila. Se pensaba que no íbamos a poder jugar a nivel sudamericano. Salíamos de una camada de ensueño, y estos chicos supieron jugar con esta mochila. De hecho fuimos al Panamericano con esta idea, la de necesitar ganar una medalla. Este equipo necesitaba ir a un torneo como candidato y con la presión de ganar, porque si perdíamos no pasaba nada porque éramos una camada joven. Esta es una camada muy interesante, no solos los 12 que estuvieron en el Mundial».
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Por su parte, Marcos Delía, dijo: “Sergio se hizo cargo del recambio, en un momento complejo. Había dudas en el entorno e incluso nuestras. Pero conseguimos una identidad, aprendimos de las derrotas. Ahí hay mérito. Él respeta la naturaleza del jugador y en eso fue fundamental. Potenció nuestra confianza”.
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Foto: CABB
