Rusia abrió el Grupo B con una victoria ante la impredecible selección nigeriana por 82-77.
Los europeos comenzaron mucho mejor que Nigeria, con alta efectividad en los lanzamientos y buenos movimientos de balón ante una abierta defensa africana que no podía parar las ofensivas de sus contrincantes, alcanzando una máxima de 11. Tras llevarse el primer período 18-13, los comandados por Bazarevich mantuvieron sus buenas ofensivas, aunque bajaron el nivel en la pintura propia, permitiendo a los africanos encestar 22 antes del descanso largo, donde el electrónico mostró 40-35.
Lo que caracterizó a los dirigidos por Nwora durante la primera mitad fue la velocidad en transición: verdaderamente imparables cuando corrían la cancha, pero con la desventaja de que eso los volvía imprecisos y desprolijos. Sin embargo, con la misma medicina se pusieron en partido, y entraron al último período igualados en 58.
Los diez minutos finales fueron para el infarto. Los africanos se pusieron y tomaron una ventaja de 8 cuando restaban casi seis minutos para el chicharrazo final, y en ese momento fue que los rusos se despertaron. Se cerraron en defensa, jugaron posesiones largas en la pintura rival como habían hecho en el inicio del juego, y pudieron empatar en 71 a 2:38 del final.
Desde allí, Rusia controló los hilos y tiempos del final ante un Nigeria que volvió a ser el de la primera mitad, más bien apresurado y desordenado. Restando 30», donde estaban igualados en 75, Kulagin (16 puntos) encestó dos libres y luego Vorontsevich (14) hizo lo propio, para tomar una luz de 4 que ya se hacía irremontable para los DTigers, que cortaron con falta en los siguientes ataques, para conseguir la heróica, que no se dio.
Los más destacados del lado africano fueron Josh Okogie con 18, e Ike con 12.
Nigeria enfrentará a Argentina el próximo lunes desde las 5:30, y Rusia chocará con Corea desde las 9:30.
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Nota: Ucuweb
Fotos: STR/AFP/Getty Images y FIBA
