La noche no comenzó favorable para la celeste y blanca. En un ida y vuelta constante, midiendo perímetros, la defensa zonal rival (1-3-1) complicó pese a la buena rotación de balón.
Ninguno de los dos elencos pudo sacarse grandes diferencias, aunque con rompimientos, las paraguayas pudieron ponerse al frente pasando el promedio, y llegaron a sacar seis de luz, de cara al segundo capítulo (14-20).
Por las nuestras, Macarena Rosset fue quien empujó con cortes hacia el canasto, aunque en ese pasaje se daría una de las aristas del match. Por doble falta técnica debió retirarse Melisa Gretter, y en consecuencia, Argentina necesitó rearmarse sin su base titular.
El resguardo nacional comenzó a jugar su partido, y en el punto medio del cuarto, el electrónico se vio igualado en 24.
A través de un par de lanzamientos libres de la capitana Débora González, las criollas pasaron al frente (28-27), con tres minutos por delante; pero el cierre sería para el adversario, que estableciendo un 9-3, ingresaría a zona de vestuarios con cinco tantos de margen: 31-36.
Allí se daría el gran click. Firmes en primera línea, y sabiendo cómo correr, Las Gigantes le robaron la brújula al elenco guaraní, creciendo mas y más.
Para asombro de muchos, Argentina pateó el tablero, y llevó a su rival a una sequía de más de seis minutos, en los cuales edificó una furiosa ráfaga de 20-0, que la catapultó al frente por un clave 51-36.
Con un buen pasaje de Victoria Llorente, sumado a un gran control por parte de Agostina Burani sobre las arremetidas de Paola Ferrari, y todo esto conjugado con paciencia al momento de correr los ataques fijos, nuestras chicas quedaron en una inmejorable posición de cara a los diez minutos finales.
Teniendo el reloj y la diferencia de su lado (60-47), la celeste y blanca no dejó pasar la chance de cerrar el cotejo con tranquilidad.
Paraguay propuso ataques cortos y una apuesta constante a su lanzamiento exterior, mientras que en su campo, se ancló en la esperanza de que la zona las devuelva a flote.
Si bien el adversario se llegó a arrimar a siete (71-64) con 2:30 por delante, los libres de Agostina Burani, sumados a la batuta de «Pepo» González, fueron suficiente para que nuestro equipo consiga el triunfo.
Con el 80-67 final, Las Gigantes se aseguraron su pase a la definición del certamen, rompiendo así el maleficio que tenían en suelo colombiano, donde nunca, en las cuatro ediciones celebradas hasta acá, habían podido avanzar a esta instancia.
En el plano netamente estadístico, Débora González terminó con 23 unidades, siendo seguida por Macarena Rosset con 18 y Agostina Burani con 14.
Nota: CABB
Foto: FIBA