San Martín tuvo una producción que fue de mayor a menor y perdió anoche con Gimnasia, que se hizo fuerte en Comodoro Rivadavia y con la victoria 65-60 quedó a un paso de clasificar a las semifinales de la Liga Nacional de Básquetbol.
Al conjunto “rojinegro”, que está 1-2 abajo en la serie, sólo le servirá mañana el triunfo para forzar un quinto juego, de desempate, que sería el domingo en Corrientes.
De lo contrario, se despedirá de la temporada habiendo sido el Nº2 de la etapa regular (Gimnasia fue 7º en la general).
Para el elenco patagónico fue vital la tarea en ofensiva del base uruguayo Gustavo Barrera, quien se lució con 23 puntos (8/14 en tiros de cancha al cabo de 37:44 minutos).
En tanto, el capitán “mens sana” Diego Romero fue determinante con su tarea en la pintura, ya que sumó 15 tantos y recogió 10 rebotes.
Por el lado de San Martín, el más destacado en ataque fue Lucas Faggiano, autor de 14 unidades. Mientras que el otro que llegó al doble dígito fue Jeremiah Wood (10).
Claro que lejos de los guarismos que le permitieron al “rojinegro” ser uno de los mejores equipos de la etapa regular. Lamentablemente San Martín no alcanzó a desplegar en los playoffs su mejor versión. De hecho, viene de un cruce angustiante frente a Boca Juniors, al que derrotó recién en quinto match en el “fortín”.
Anoche parecía que los dirigidos por Sebastián González estaban decididos a recuperar la ventaja de localía. Sin embargo, aquella ventaja que llegó a ser de 14 puntos (14-28) promediando el segundo segmento, se fue diluyendo porque Gimnasia, aún con la baja que sufrió de Richard Jackson en el primer duelo, robusteció su juego defensivo y le tornó muy incómodo el desarrollo a su rival, que no pudo lastimar de contragolpe, su arma predilecta en la campaña.
A partir de entonces el partido se hizo muy reñido, durante largos lapsos fue “palo a palo” y así llegaron al tramo final. Con el empuje de su gente, Gimnasia estuvo algo más lúcido para decidir el destino de algunas ofensivas. San Martín, en cambio, incurrió en errores que los terminó pagando caro. Desde una técnica cobrada a Sebastián González hasta una pérdida del cubano García Zamora en el mano a mano con Barrera, el gran “verdugo” de la noche.
Fue pura desazón para San Martín, pero deberá digerir pronto el traspié porque -al igual que como sucedió ante Boca- camina por la cornisa y mañana deberá dar otra muestra de carácter.
Nota: Diario Época
Foto: Prensa Gimnasia